La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, ha anunciado este miércoles la creación de un nuevo programa juvenil llamado ALMA; un Erasmus laboral para quienes no tienen trabajo ni estudian. La iniciativa pretende “brindar una experiencia profesional temporal en otro Estado miembro”.
En su discurso, la ejecutiva de la Comisión ha tratado de destacar esa “alma” solidaria del continente. Su tono ha sido optimista y se ha esforzado por destacar los grandes logros del bloque en la pandemia. Sin embargo, también ha encarado los problemas de la zona, entre ellos, el paro juvenil. La cuestión se ha marcado como una prioridad, pues según la presidenta hay que “velar por nuestras fallas” y “ayudar a quienes se escurren entre las mallas de la red”.
Hasta julio de 2021, 2.854 millones de jóvenes (menores de 25 años) de la UE estaban desempleados; de este total, 2.339 millones se encontraban en la zona euro, según Eurostat. Se trata de una tasa de desempleo juvenil del 16,2% en la UE y del 16,5% en la eurozona. Si se compara con julio de 2020, se observa una leve disminución: 420.000 jóvenes menos en la Unión Europea y 360.000 en la zona euro.
La jefa del Ejecutivo comunitario ha sentenciado durante su discurso de más de una hora y media, que también los jóvenes con menos oportunidades “merecen vivir una experiencia como Erasmus para adquirir competencias, crear lazos y forjarse su propia identidad europea”. De esta forma, Von der Leyen ha puesto la mirada en la unión del continente y en las nuevas generaciones, a las que les ha encomendado la tarea de “crear el futuro de Europa”.
El proyecto ALMA se suma así a otras medidas que ya tiene la Unión Europea para combatir el desempleo entre las personas menores de 30 años, como Garantía Juvenil, dirigida a personas que no se encuentran en situación de estudiar o trabajar. Incluye un periodo de prácticas o la formación de aprendiz y garantiza que cada joven pueda recibir una oferta en un periodo de cuatro meses a partir de su inscripción.
Durante su discurso, pronunciado en la sede oficial del Parlamento Europeo, en Estrasburgo, la alemana también ha pedido que haya un acuerdo sobre la revisión de las reglas fiscales europeas para antes de 2023. Estas fueron congeladas por primera vez en la primavera de 2020 para permitir el gasto público necesario para hacer frente a la pandemia. La Comisión relanzará el debate sobre el futuro de las reglas fiscales comunitarias “en las próximas semanas”, por lo que Von der Leyen ha invitado a los eurodiputados a reflexionar sobre cómo la crisis ha afectado a la economía, y ha puesto de ejemplo el incremento de la deuda pública.
Pese al bache económico, la presidenta de la Comisión ha querido zanjar este tema de la mejor forma, afirmando que 19 Estados miembros recuperarán el nivel del Producto Interior Bruto (PIB) que tenían antes de que estallará la crisis sanitaria, mientras que el resto lo hará en 2022. Ha recordado además que el crecimiento de la eurozona superó al de Estados Unidos y el de China en el último trimestre.