Solo uno de cada diez parados llega a hacer una entrevista de trabajo

Solo uno de cada diez parados llega a hacer una entrevista de trabajo

Con tres millones de desempleados, de los que un 47% lleva más de un año en esa situación, resulta inevitable preguntarse si, al margen de la coyuntura económica, algo falla en la manera en la que los españoles buscamos empleo. Un síntoma de esto es que solo un 10,9% de los desempleados llegó a hacer una entrevista de trabajo o participar en algún proceso de selección en el primer trimestre del año.

Estos datos no incluyen a las personas que sí las hicieron y consiguieron el empleo –pasando así a la categoría de ocupados–, pero revelan a las claras las dificultades para la mayoría de desempleados a la hora de ser ni siquiera considerados para el puesto. Ello a pesar de que el 46,6% de ellos ha estudiado anuncios, un 31,7% los ha contestado y un 37,9% ha contactado directamente con los empleadores. Aunque la vía principal para buscar empleo de los españoles es preguntar a amigos y familiares: lo hacen 6 de cada diez parados.

Pese a la transformación tecnológica que se vive en los recursos humanos y el creciente negocio de las plataformas digitales, los parados españoles siguen siendo reacios a utilizarlos. Solo un 37,56% publicó o actualizó su curriculum en sitios como LinkedIn o Infojobs. Este resultado sigue siendo mejor que el obtenido por las oficinas de empleo. Solo un 21,9% de los parados acudió a un servicio público, mientras que apenas un 15% lo hizo en una agencia de colocación o empresa de trabajo temporal.

En cualquier caso, la opción menos atractiva para los desempleados sigue siendo el emprendimiento. Únicamente un 2,19% ha realizado gestiones para montar un negocio. Recurrir a conocidos a la hora de buscar trabajo no es un fenómeno endémico de España. En realidad, es el método más habitual para los desempleados de la mayoría de países de la Unión Europea En realidad, el conocido como networking es una de las prácticas más reconocidas por los expertos en recursos humanos.

Sobre todo, para acceder a las 'ofertas ocultas', aquellas que no se publican, que existen en el mercado laboral. Eso sí, siempre que esos contactos sean profesionales y no se incurra en el nepotismo o el 'enchufismo'. Con todo ello en cuenta, es revelador comparar su uso con el porcentaje de 'éxito' de los desempleados europeos al ser llamados para un proceso de selección.

Así, se aprecia que no hay una relación directa entre ambas variables. De hecho, el país en el que los desempleados hacen más entrevistas es también en el que más se consulta a conocidos. Pero se trata de Eslovenia, uno de los países europeos que mejor está aprovechando la revolución digital, con la demanda de empleo que ello supone.