Más de medio año después de que decayera el Acuerdo Interprofesional de Catalunya (AIC) 2018-2020, las patronales y los sindicatos acercan posturas para un nuevo pacto que esta vez incorpore elementos de obligado cumplimiento en los nuevos convenios que se firmen, como los que hacen referencia a la digitalización, la ultraactividad y la propia negociación colectiva. El AIC es un acuerdo entre Foment, Pimec, CC.OO. y UGT que fija la hoja de ruta que los negociadores de empresas y sectores deben seguir a la hora de renovar los convenios colectivos.
Según fuentes consultadas, en las negociaciones que se están llevando a cabo para su renovación “se plantea la posibilidad de acuerdos normativos al AIC, de obligado cumplimiento en todos los convenios de Catalunya”. Los elementos en los que ya están de acuerdo todas las partes y que serían de obligado cumplimiento son la propia estructura de la negociación colectiva, la cláusula de ultraactividad y la de desconexión digital.
Pese a los avances no ha sido posible la firma del acuerdo antes de las vacaciones. Las mismas fuentes sostienen que sería importante pactar el AIC antes de que el Gobierno central modifique algunos de los preceptos de la reforma laboral tal como se ha comprometido en varias ocasiones.
Entre los elementos pactados de estructura de negociación destaca la prevalencia de los convenios autonómicos frente a los estatales. También se prevé reforzar y potenciar el papel de los convenios sectoriales como supletorios a los de empresa. En el caso de las empresas multiservicios, el compromiso adquirido es que el AIC impediría la negociación de esos convenios para que sea el convenio de empresa el que se aplique. Este tipo de empresas multiservicios en ocasiones consiguen rebajar los salarios de los trabajadores por debajo del convenio del sector. Con esta medida se evitaría es práctica fraudulenta.
En cuanto a la ultraactividad, el compromiso adquirido entre las partes es mantenerla para impedir que puedan decaer los convenios una vez finalicen tal como prevé la normativa actual.
Entre las cuestiones que siguen en discusión entre los negociadores destacan algunas cuestiones que no serían normativas y, por lo tanto, solo serían una recomendación para los negociadores. Entre estas sobresale la adaptación del acuerdo de digitalización siguiendo las orientaciones del acuerdo europeo. Sobre el teletrabajo tampoco hay consenso aún sobre las recomendaciones para desarrollarlo en la negociación colectiva respecto de las materias que la ley insta a desarrollar, como identificar los lugares susceptibles de hacer teletrabajo y su acceso, los medios materiales necesarios por el teletrabajo o regular cómo se tiene que compensar los gastos derivados del teletrabajo. También quedan pendientes tema de seguridad y salud, igualdad o formación.