Las pensiones en España cubren, de media, entorno al 72% del salario medio -de hecho, es uno de los sistemas más generosos en las economías desarrolladas-, por lo que existe una caída efectiva de la renta. La realidad del sistema de pensiones en España es que la mitad de los jubilados, 4,75 millones o el 52%, perciben una paga que se sitúa por debajo de salario mínimo interprofesional (SMI), que actualmente alcanza los 1.000 euros en 14 pagas (14.000 anuales).
Tal y como destacaba el propio ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, es una situación que se agrava más entre los autónomos. El 60% de los trabajadores por cuenta propia tiene una pensión inferior a 800 euros, el doble que en el régimen general. De hecho, una de cada tres pensiones a autónomos requiere complemento a mínimos, frente a uno de cada cinco en el régimen general.
La distribución del nivel de renta entre los jubilados se muestra dispar. A nivel nacional y tomando como referencia ambos sexos, es el 52,7% de pensiones las que se sitúan por debajo del SMI. Un rango también amplio se sitúa entre el SMI y la pensión máxima (42,2%), mientras únicamente un 5,1% se coloca con la pensión más elevada del sistema, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Por Comunidades Autónomas (CCAA), son 9 regiones las que superan la media nacional, lo que indica un nivel más bajo de ingresos entre los jubilados: Andalucía (63,5%), Islas Baleares (53,7%), Canarias (62,8%), Castilla y León (54,5%), Castilla-La Mancha (63,9%), Comunidad Valenciana (58,1%), Extremadura (72,3%), Galicia (63%), Murcia (62,2%), además de Ceuta y Melilla.
En este sentido, hay una región que destaca por tener el menor porcentaje de jubilados con una renta anual inferior al salario mínimo. En País Vasco es el 33%, mientras en Asturias son menos del 40% de jubilados los que se colocan en este rango, y a su vez el porcentaje de personas con una pensión máxima se ronda el 10%. En este caso, a Asturias únicamente le sigue de cerca, de nuevo, País Vasco, con un 9,3%.
La postura de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se mantiene en seguir igualando el salario mínimo con el 60% del salario medio. Según la última encuesta de estructura salarial publicada por el INE, el sueldo medio anual correspondiente al último año analizado (2020) fue de 25.165 euros. Así, el salario mínimo tendría que subir a prácticamente 15.100 euros en 14 pagas, lo que se correspondería con 1.078 euros por mes, teniendo en cuenta las dos extraordinarias.
Esta hipotética subida para 2023 implicaría una subida del 7,8% respecto al actual SMI de 1.000 euros al mes, si bien habría que revisar la fórmula que planteó el grupo de expertos para la anterior subida del salario mínimo. En el caso de los jubilados, la inflación mantiene una senda alcista y las principales casas de análisis e instituciones públicas como la AIReF o la Comisión Europea han elevado sus previsiones de inflación.