El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tomó las riendas este viernes de la Internacional Socialista con un discurso muy claro en materia de fiscalidad. Exigió poner en marcha impuestos de alcance global que permitan terminar "con los privilegios de renta, los beneficios obscenos, las barreras que impiden el desarrollo en igualdad", y financiar retos como la lucha contra el cambio climático y la transición energética.
Recordó que instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) defienden medidas "socialdemócratas" como "una fiscalidad justa para las grandes tecnológicas y las empresas energéticas". Así lo dijo en su primera intervención en el congreso que celebra hasta el domingo en el recinto ferial de Madrid esta organización, que aglutina a más de 130 partidos socialistas, laboristas y socialdemócratas de todo el planeta.
"El mundo va a seguir siendo injusto hasta que no tengamos una fiscalidad internacional que reparta los sacrificios de manera equitativa", señaló Sánchez. También señaló que las políticas que está impulsando su gabinete pueden servir de inspiración al resto de partidos. "Socialismo es elevar el poder adquisitivo de los pensionistas y el Salario Mínimo, apoyar a las familias con el transporte público gratuito y con las hipotecas y reclamar solidaridad a las grandes eléctricas, a las fortunas y a los bancos", sostuvo, sobre algunas de sus recientes iniciativas.
Tras ser elegido por aclamación en una votación donde fue el único candidato, Sánchez se convierte en el primer español que preside un foro que, en el pasado, fue muy influyente. Eran otros tiempos, cuando su presidencia recaía en el excanciller socialdemócrata alemán Willy Brand, que ostentó el cargo entre 1976 y 1992.
El presidente del Gobierno nunca ha ocultado sus aspiraciones en política internacional, y su figura va a salir reforzada si consigue revitalizar el foro. Es un objetivo que no será fácil por el auge de los populismos, tanto de ultraderecha como de extrema izquierda, en diferentes países europeos y también en América Latina.