El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles un bono de digitalización para pymes y autónomos que el Gobierno repartirá entre las empresas hasta 2023 y que supondrá una inversión pública de 3.000 millones de euros con cargo a los fondos de recuperación. Durante la inauguración de la octava edición del Congreso Anual de Multinacionales por Marca España, Sánchez ha avanzado que el programa, llamado ‘Kit Digital’ será presentado en detalle el jueves por la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
El plan pretende impulsar la transformación digital de un millón de pymes y autónomos mediante un bono de digitalización que les permita financiar servicios y soluciones ya disponibles en el mercado. Próximamente se lanzará una primera convocatoria por importe de 500 millones de euros para empresas de entre 10 y 49 trabajadores que continuará con convocatorias para pymes de otros tamaños. Se trata de la “mayor inversión de la historia para facilitar la transformación digital de nuestras pymes y autónomos”, ha señalado Sánchez, que ha enfatizado que la recuperación justa pasa por las pequeñas y medianas empresas y por los autónomos.
El presidente ha destacado la colaboración público-privada como “elemento central” de la gobernanza para el éxito de la aplicación de los fondos europeos, y ha puesto el énfasis en las pequeñas y medianas empresas, que “no se pueden quedar atrás”. La transición ecológica y digital “la tenemos que hacer” y por ello las administraciones españolas “estamos comprometidas para adelantar al máximo las inversiones”, ha añadido Sánchez.
Además, ha asegurado que España está a la vanguardia y “no hay tiempo que perder”. A finales de octubre, ha recordado, la administración había autorizado el 66% de los fondos, de los cuales un 49% ya se habían comprometido, dando prioridad a proyectos de modernización, impulso al comercio o al turismo o descarbonización. Según Sánchez, en este proceso juegan un papel relevante los inversores extranjeros, que durante la reciente crisis “mantuvieron su confianza en la economía española”, lo que demuestra la posición de España, “que va a ser aún más fuerte”.
Las multinacionales deben ser actores relevantes comprometidos con el desarrollo, ha añadido, con la creación de empleo de calidad en una economía más digital y más descarbonizada. Entre las fortalezas de España como destino de inversión el presidente ha destacado la permeabilidad a la innovación; el posicionamiento geopolítico tanto en Europa como en Latinoamérica; la potencial presencia del continente africano y el papel de España; la solidez del entramado institucional; la calidad de las infraestructuras; la buena relación coste valor-riesgo, o la productividad. Todo son “activos consolidados para España”, ha añadido.
Asimismo, Sánchez ha explicado las principales razones que determinan el valor diferencial de España como destino de inversión, siendo la principal la sólida recuperación gracias a la vacunación y a las políticas económicas.