La duda y la sorpresa no es una reacción extraña tras ver la estadística que publica la Agencia Tributaria. Según estos datos referentes al 2021, en España hay más de 11.000 jubilados que podríamos calificar sin lugar a dudas de ricos. De hecho, ante el fisco declararon 2,57 pensiones medias por valor cercano a 165.000 euros anuales como suma de los ingresos anuales percibidos en varias pensiones, de la Seguridad Social y de los instrumentos de ahorro.
Pero esta cifra tiene truco, ya que es imposible que un jubilado cobre por encima de los algo más de 39.000 euros anuales en los que está ubicado el tope de la pensión máxima del sistema público. Al consultar sobre este dato, desde la propia Agencia Tributaria aclaran que se incluyen, elementalmente, las pensiones públicas más los rendimientos de los diversos planes de ahorro para la jubilación, es decir las pensiones públicas más las privadas. De ahí que los jubilados del nivel superior acumulen más de dos pensiones por persona.
Buceando en la forma de elaborar la estadística, la Agencia Tributaria explica que, efectivamente, suma "las percepciones no exentas del IRPF correspondientes a las pensiones y haberes pasivos de los regímenes públicos de la Seguridad Social y clases pasivas, así como las que correspondan a las demás prestaciones, ya sean públicas o privadas, dinerarias o en especie", esto es, la Clave B.
Además, en las entrañas de este cálculo también se incluyen las Subclaves 6 y 7 de la Clave L del modelo 190 de la declaración de la renta. Esto, llevado al día a día, significa que se incluye en el cálculo la percepción de prestaciones de invalidez permanente e incapacidad que financia la Seguridad Social, dos pensiones que presumiblemente tienen más peso en los ingresos de las rentas más bajas. De hecho, el grueso de pensionistas que recogen las estadísticas de la Agencia Tributaria se concentra en los rangos de pensión media hasta unos 25.000 euros anuales, en total más de 7,4 millones de pensionistas que suponen casi el 80% de un total de declarantes de pensión que llega a 9,5 millones.
En los tramos con rentas más bajas, como consecuencia, se declaran menos pensiones por persona. El 80% citado previamente declaran desde 1,04 hasta 1,19 pensiones por persona, siendo la media total 1,13. Según las rentas, además, podríamos presuponer que no cuentan con otras herramientas de ahorro complementarias a la pensión que predomina en el modelo español, la pública.
Además, también se incluyen en la clave B las pensiones de viudedad. Por el comportamiento demográfico de España y teniendo delante los últimos datos de 2020, las mujeres tienen una esperanza de vida más de cinco años superior a la de los hombres. Ellas superan los 85 años, mientras ellos quedan ligeramente por debajo de los 80 años. Así, entre las mujeres también predominaría este tipo de pensión de viudedad.