En el campo de los ERTE actuales, el Ejecutivo acepta la pretensión sindical de que si existen exoneraciones de cuota patronal vayan acompañadas de garantías de mantenimiento de empleo. Una de las medidas clave de la reforma laboral que el Gobierno aspira a pactar con patronal y sindicatos es el rediseño de los Expedientes de regulación temporal del empleo (ERTE), a fin de introducir nuevas modalidades ligadas a formación para la era pospandemia que permitan a las empresas afrontar crisis coyunturales y reconvertir a los empleados de sectores en declive.
Tras una primera propuesta que despertó críticas tanto de empresarios como de sindicatos, por su rigidez y carga burocrática, Trabajo se comprometió este miércoles a presentar una nueva propuesta en la siguiente jornada de negociación que se celebrará el viernes a fin de limar el rediseño del instrumento durante las próximas semanas.
El objetivo de tener listo un pacto antes de final de año. Este es el compromiso al que se ha llegado con la Comisión Europea dentro del marco del Plan de Recuperación que rige la entrega de las ayudas europeas, dentro del cual la reforma laboral será una de las llaves clave para desbloquear la entrega de unos 12.000 millones de euros.