La Asamblea de Madrid ha dado luz verde a la Ley de Díaz Ayuso que amplía hasta el 25% la bonificación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre hermanos (actualmente en el 15%) y entre tíos y sobrinos (del 10% hasta ahora), convirtiéndose así en la región española con el porcentaje de descuento más elevado.
El gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso afronta en los próximos meses una apretada agenda en la que las medidas de alivio fiscal ocupan un lugar preponderante. El Ejecutivo regional ha dado este jueves un paso importante en esa dirección con la aprobación por la Asamblea de Madrid de la Ley que amplía hasta el 25% la bonificación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre hermanos, tíos y sobrinos, convirtiéndose así en la región española con el porcentaje de descuento más elevado.
La norma, que ha salido adelante en el Parlamento regional con los votos de PP y Vox, entrará en vigor en un par de semanas tras su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM). Hasta la fecha, la bonificación de este tributo ascendía al 15% cuando la herencia se producía entre hermanos y del 10% entre tíos y sobrinos (entre cónyuges y entre hijos y padres es del 99% desde hace años).
Con la ley aprobada ayer, el gobierno de Díaz Ayuso eleva y unifica ambos descuentos, que se situarán a partir de este mes en el 25%. La Comunidad de Madrid estima que esta medida supondrá un ahorro fiscal de 48,3 millones de euros anuales para cerca de 11.500 contribuyentes. Así, una persona que herede 200.000 euros de un hermano o tío fallecidos podría ahorrarse hasta 12.000 euros sobre la cuota tributaria.
En concreto, un hermano que herede esos 200.000 euros de un hermano fallecido afrontaría una cuota tributaria de 47.520 euros. Con la bonificación del 25% aprobada, el pago a Hacienda sería de 35.640,65 euros, casi 12.000 euros menos respecto a la cuota y cerca de 5.000 euros menos que con la bonificación del 15% vigente hasta ahora.
También sustancial será el ahorro de aquellos sobrinos que hereden de sus tíos. Así, por ejemplo, en el caso de un sobrino que herede 100.000 euros de su tío, la cuota tributaria ascenderá a 17.652,90 euros. Con la bonificación del 25% que entrará en vigor este mismo mes, el desembolso a Hacienda será de 13.239,67 euros, alrededor de 4.400 euros menos respecto a la cuota tributaria y cerca de 2.650 euros menos que con la bonificación del 10% que ha regido hasta la fecha.
Es la quinta vez que Madrid reduce este tributo desde 2004, una cadena de rebajas fiscales que, según el ejecutivo madrileño, no solo ha espoleado la actividad económica en la región, sino que además ha contribuido a luchar contra la economía sumergida. La Comunidad señala que las autoliquidaciones de Sucesiones se han disparado un 178% en ese periodo, mientras que las de Donaciones lo han hecho un 1.400%. "Aquí se pone también de manifiesto que la bonificación fiscal condiciona de forma positiva la conducta del contribuyente", ha señalado el consejero madrileño de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty.
El gobierno regional estima que esas rebajas fiscales acometidas en estas casi dos décadas han beneficiado a cerca de un millón de contribuyentes en Madrid, dejando en sus bolsillos 41.325 millones de euros, "gracias en buena parte a que la bonificación de las donaciones y herencias entre cónyuges y entre hijos y padres alcanza el 99%". De esa cifra, alrededor de 172 millones corresponderían a los descuentos aplicados a parientes de segundo y tercer grado, donde las bonificaciones son mucho más recientes: cuatro años.