La esperada reunión de ministros de Energía de la Unión Europea ha concluido esta tarde con un acuerdo general, a pesar de las dudas previas de las grandes potencias comunitarias. Los representantes de los 27 países miembros han alcanzado un acuerdo preliminar de cuatro puntos, que incluye recortar los beneficios de las empresas generadoras de energía que no dependen del gas y crear una "contribución solidaria" a petroleras, proporcionar liquidez a las firmas energéticas, reducir el consumo y limitar el precio que los países pagan por el gas ruso.

"No ha sido una discusión fácil y no es la última que vamos a tener", ha dicho el ministro checo de Industria, Josef Síkela, quien ha liderado el encuentro dado que su país preside el Consejo Europeo durante este semestre. Los responsables de Energía se han alineado así con el plan presentado por la Comisión Europea el miércoles.

Los países han solicitado a Bruselas que proponga una "intervención de urgencia y temporal que incluya la limitación del precio del gas". Los estados miembros aún se mantienen divididos sobre cómo debe lucir este el límite y sí ha de aplicarse solamente al suministro ruso. "Necesitamos más tiempo para afinar de qué forma debe aplicarse el tope", ha mencionado Síkela frente a la pregunta de los periodistas. La comisaria europea para la Energía. Kadri Simson, sí ha precisado que "nada está fuera de la mesa" pero que se debe garantizar la seguridad del suministro.

El rechazo más fuerte a esta medida ha llegado durante la mañana desde Berlín. El ministro de Economía, Robert Habeck, ha afirmado que su país no apoyaba la iniciativa, dado que muchos países del bloque comunitario son dependientes aún de Moscú.

Un mayor consenso se generó en torno a la necesidad de diseñar instrumentos que provean liquidez a las empresas eléctricas que se enfrentan a la volatilidad del mercado. Minutos antes de la presentación de Síkela y Simson en Bruselas, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, apuntó que este mecanismo es responsabilidad de los gobiernos de cada país, y no de la institución que ella dirige. "Es importante que se implementen medidas fiscales para proporcionar liquidez a los participantes solventes del mercado energético, en particular a las empresas de servicios públicos", suavizó Lagarde

El plan presentado por Bruselas y hoy avalado por los ministros incluye también limitar de manera directa la demanda de electricidad por parte de los consumidores, aunque de forma "inteligente". La Comisión Europea busca consensuar una reducción obligatoria del 5% en el consumo de electricidad en las horas de precios máximos, según un borrador del plan al que tuvo acceso El País.

Simson sí ha manifestado la intención de la Comisión de desarrollar un índice complementario para regular los precios del gas licuado. "El actual índice de precios del gas, conocido como TTF, está vinculado a un mercado relativamente pequeño y basado en gasoductos que no refleja la realidad actual de la Unión Europea", ha alegado la comisaria.

La reunión de este viernes no producirá cambios instantáneos, más allá de su impacto en el humor de los mercados. "Espero la propuesta en unos días y quiero tener claridad a finales de mes", dijo Sikela a los periodistas antes del comienzo de la reunión. Unas horas antes, el primer ministro belga, Alexander De Croo, lanzó una advertencia aún más grave. "Unas cuantas semanas así y la economía europea se detendrá por completo", afirmó.

Simson ha deslizado en la rueda de prensa que su equipo está trabajando en un plan más amplio para ajustar la estructura del mercado eléctrico europeo mercado de la electricidad, que espera que esté "listo a principios del año que viene".

El encuentro de los representantes de los 27 gobiernos ha dejado espacio para un momento de autocomplacencia. Sikela no ha olvidado destacar que las reservas de gas han alcanzado un 83%, por encima del objetivo comunitario. El anfitrión de la reunión ha intentado matizar este logro con una advertencia: "No podemos prever lo frío que va a ser el invierno".