Los supermercados están estrechando sus márgenes para contener el alza de la inflación

Los supermercados están estrechando sus márgenes para contener el alza de la inflación

Los datos respaldan la posición de la gran distribución ante la propuesta del tope de precios de Yolanda Díaz. Mientras que el IPC de los alimentos ha subido un agosto un 13,8% interanual, el último dato del Índice de Precios Industriales (IPRI) de alimentación, correspondiente al pasado mes de julio, refleja un incremento del 19%, lo que supone 5,2 puntos porcentuales más. Es decir, que la distribución está estrechando sus márgenes para contener el alza de la inflación, asumiendo un incremento de los costes mayor de los precios a los que están vendiendo al consumidor.

No obstante, y según explican en el sector la industria también está ajustando sus márgenes y el incremento de sus precios obedece a un fuerte aumento de los costes de las materias primas, el ya conocido problema de la energía y del transporte (que en agosto cedió por la bajada de carburantes, pero se mantiene un 11,5% más caro que hace un año). Pese a que la distribución está asumiendo parte del incremento de costes, la subida interanual de los alimentos es la más acusada desde el comienzo de la serie histórica en 1994.

De hecho, el Índice de Precios Agrarios refleja un incremento de diez puntos porcentuales por encima de los precios de la industria. Este encarecimiento presiona desde el comienzo de la cadena de producción y eleva las subidas porcentuales en la primera etapa de comercialización de la industria.

Desde Anged, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, recuerdan que la electricidad en los mercados mayoristas ha escalado un 282% desde enero de 2021 hasta julio de 2022 y el gas lo ha hecho en un 395%. En este periodo, componentes tan importantes para la producción primaria o la industria alimentaria como los cereales se han encarecido por encima del 170%. Mientras que el vidrio, el cartón o el plástico para envases repuntan en el entorno del 120%.

Trasladado al IPC, datos correspondientes al pasado mes de julio muestras cómo los componentes energéticos explican más del 40% del encarecimiento de precios. Los combustibles han acelerado su encarecimiento un 95,7%, el gas alcanza tasas del 204% y la electricidad se acerca al 50%, después del pico de marzo.

El 80% de las categorías de los productos de fabricantes y empresas de gran consumo aumentaron, además, el precio medio por debajo del nivel del IPC durante los siete primeros meses del año, según los datos de Kantar, hechos públicos ayer. Un día después de la reunión entre la ministra de Trabajo y el titular de Consumo con los representantes de las principales asociaciones de la distribución, se ha publicado un informe de la consultora que refleja que solo el 20% de las categorías de gran consumo incrementaron sus precios sobre la tasa de inflación del último trimestre, calculada en el 13,7% a mediados de julio. Por el contrario, el 4% mantuvieron o redujeron sus precios frente al año anterior.

Bajo la actual coyuntura, el esfuerzo realizado por gran parte de los distribuidores y fabricantes han evitado que todo el efecto del aumento de precios haya sido trasladado al consumidor final. Así, la consultora destaca que aquellas categorías que han sufrido más el impacto de la guerra, como el aceite o la pasta, muestran incrementos muy significativos respecto a otras. La imparable subida de precios ha llevado al público español a variar sus hábitos de consumo como la simplificación de sus comidas con mayor peso del plato único, que representaba ya el 52,4% del menú al finalizar el primer semestre del año. Asimismo, Kantar ha constatado que, en el último trimestre analizado, dos de cada cinco hogares habían reducido su gasto un 10% respecto al mismo periodo del año anterior.