Los jueces rechazan adaptar la jornada si la empresa prueba que es problemático

Los jueces rechazan adaptar la jornada si la empresa prueba que es problemático

La conclusión que se extrae de las primeras sentencias dictadas en esta materia es clara: si la compañía es capaz de justificar que la modificación horaria le crea graves problemas organizativos (por ejemplo, por no poder compatibilizar turnos) o económicos (aceptar la solicitud le obligaría a contratar a más personas), los jueces avalan dar el portazo a la jornada a la carta pedida por el trabajador.

Así sucede en un caso resuelto recientemente por un juzgado de lo social de Gijón, que ha rechazado la solicitud de una empleada de una clínica veterinaria que pedía cambiar su turno de tarde por uno de mañana. La jueza avala los argumentos de la compañía, que denegó el cambio porque ello implicaba cambiar la jornada de otros trabajadores que, a su vez, también querían conciliar. Asimismo, el juzgado tuvo en cuenta que la clínica recibía más consultas relativas al ámbito de especialidad de la demandada por la tarde y ella era la única experta en ese campo.

Otro de los aspectos que los jueces valoran muy positivamente a la hora de decantarse hacia un lado u otro es la existencia de propuestas alternativas. Es decir, que en el caso de que la empresa no pueda hacer frente al nuevo horario, que haya ofrecido al empleado jornadas alternativas que no sean perjudiciales ni para la compañía ni para la necesidad de conciliación del trabajador.

Ejemplo de ello es la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Andalucía, que denegó la adaptación de horario de la empleada de una gasolinera. Además de las importantes dificultades organizativas que suponía para la empresa, el TSJ tuvo en cuenta las alternativas ofrecidas desde la dirección, que se acercaban “en cierta manera” a la jornada solicitada en inicio por la demandante, pero que esta no quiso aceptar.