Es lo que se desprende de los datos relativos al impuesto de patrimonio publicados recientemente por la Agencia Tributaria. La cifra representa el 41,82% del total de bienes suntuarios declarados, mientras que el 58,18% restante (931,5 millones de euros) corresponde a una categoría más genérica en la que se engloban joyas, pieles, vehículos, embarcaciones y aeronaves.
La cuantía de este tipo de bienes ha aumentado de manera lineal desde 2011, cuando se publicaron posesiones de lujo por valor de 845 millones de euros, frente a los 1.600,9 millones de euros de 2019. Pero el arte ha crecido en una mayor proporción, ya que el valor de lo declarado ha aumentado un 120% en ocho años, mientras que el resto de productos de alta gama lo han hecho un 71%. Así, mientras que, en 2011, las obras y antigüedades tenían un peso del 35,6% sobre el total de bienes de lujo, estas alcanzan ahora una relevancia del 41,8%, según los últimos datos publicados.
La progresión es aún más llamativa si se observan los datos de 2007, cuando se declararon bienes suntuarios por valor de 1.551,4 millones de euros, de los cuales solo el 12,52% (222 millones de euros) correspondían a propiedades relacionadas con el mundo del arte. Sin embargo, entre 2008 y 2011 se eliminó la obligación formal de presentar el impuesto sobre el patrimonio, por lo que no se puede analizar de manera clara lo que sucedió en los años inmediatamente posteriores a la crisis.
Tras las recesiones, hay una mayor disposición a diversificar inversiones. Así lo ve Enrique del Río, fundador y director ejecutivo de WeCollect: “Siempre que hay una crisis económica o financiera, las inversiones se diversifican en otros activos”. Una visión con la que coincide Elisa Hernando, directora ejecutiva de Arte Global y Red Collectors. “Quienes alcanzan estas cifras no lo hacen meramente por una cuestión de estética. Por supuesto que quieren algo que les guste, pero también buscan algo que se pueda revalorizar al cabo del tiempo”, comenta la experta, quien recomienda dejarse asesorar para optimizar las inversiones. Asimismo, Hernando también plantea la entrada de nuevas generaciones de consumidores, gracias a las nuevas plataformas digitales, como una de las posibles causas del crecimiento en las propiedades.
Destaca el caso de Madrid, la única comunidad en la que el arte tiene más peso (57,76%) que el resto de bienes suntuarios (42,24%). La comunidad de Madrid es también la única que tiene bonificado al 100% el impuesto sobre el patrimonio, por lo que no se tributa por estas propiedades. Pero Hernando cree que el interés por el sector cultural va más allá de esto. “Madrid es la región que cuenta con más galerías de arte. Incluso aquellas que están en otras zonas están abriendo una segunda sede en Madrid. Están también aquí las ferias y estamos acostumbrados a ver el arte de una forma mucho más cercana”, apunta la experta, al tiempo que recuerda que también la mayoría de sus clientes están en la capital.