Y todo a pesar de la recuperación económica y las medidas de apoyo del Gobierno, que frenaron artificialmente los concursos de acreedores. De esta forma, más de 5.000 empresas nacionales se someterán a este procedimiento judicial en este año; una cifra que no se veía desde 2014. Así lo ha destacado este jueves la aseguradora de crédito Solunion en sus previsiones.
La evolución anual de los concursos de acreedores continúa al alza en el país a pesar de que buena parte de las ayudas, como la extensión de las políticas de apoyo fiscal, se mantienen. A esto se suma el problema de la progresiva retirada de las medidas, que según las estimaciones producirá un aumento gradual de las insolvencias empresariales en Europa. En el caso de España la consultora estima que 2022 cerrará con una subida de entre el 10% y 15%; esto es, en torno a los 5.800 concursos.
El crecimiento concursal mensual ha sido prácticamente continuo desde julio del año pasado, con el mayor impacto en los meses de abril y mayo de 2021, cuando se regularizó la apertura de los juzgados, que se mantuvieron cerrados durante la parte más dura de la crisis sanitaria. El crecimiento acumulado ha sido del 47% en septiembre, algo inferior al crecimiento de un 71% en junio y al pico del 91% en mayo.
El sector servicios, y en particular la hostelería, han sido los más penalizados por la pandemia al ser los más insolventes. Pese a la recuperación paulatina de la actividad a lo largo de los últimos meses, los concursos de acreedores siguen aumentando rápidamente y se podrían alcanzar hasta los 2.000 casos al cierre del ejercicio. Hasta septiembre el número de concursos creció un 107% respecto al año anterior. En ese mes, la hostelería acaparó el 43% de todos los concursos del sector.
Las empresas de servicios han sido las más impactadas no solo por los meses de confinamiento, sino también por las numerosas restricciones de aforos y cierres de interiores, que se han dado como medidas para contrarrestar la pandemia. Pero no han sido el único sector golpeado; el textil y la automoción también se han visto severamente dañados, con un 55% y 62% más de concursos respecto al año pasado, respectivamente. En el caso del textil destaca además que para septiembre ya había superado todos los concursos registrados en el conjunto de 2020.
La construcción, que históricamente ha sido el mayor generador de quiebras de España, ha registrado un crecimiento acumulado del 33%, situándose en niveles de 2018, pero aún lejos de las cifras que registró en 2013, tras la crisis financiera. En cuanto al comercio minorista, y pese a haber llegado a registrar un pico de concursos del 99% en mayo, se sitúa ahora en línea con la media, con cifras cercanas al 30%.