Deloitte, EY, KPMG y PwC son las encargadas de firmar los informes que verifican las políticas ambientales, sociales y de gobierno de las empresas. Con los cambios en la Directiva europea de información no financiera y diversidad, ahora en revisión, se introducirá un requisito general de auditoría (garantía) para la información sobre sostenibilidad (la relacionada con cuestiones ambientales y sociales, de personal, respeto a los derechos humanos y lucha contra la corrupción y el soborno), ayudando a garantizar que sea precisa y fiable. Un cambio que responde a las demandas de inversores y stakeholders.
Aunque esta norma, que pasará a denominarse Directiva sobre informes de sostenibilidad corporativa, recoge este requisito, el contar con un informe que verifique la información no financiera es una práctica habitual entre las empresas españolas. Especialmente entre las de mayor capitalización y proyección internacional, cuya presencia exterior les hace objeto de escrutinio de inversores, fondos y analistas que evalúan sus estrategias ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Y las compañías consideran que contar con un informe de un experto independiente que verifique sus prácticas sostenibles aporta mayor fiabilidad a sus actuaciones y contribuye a la transparencia de la organización.
Y los grupos de Ibex fueron pioneros en esta práctica. La casi totalidad de las empresas del índice selectivo de la Bolsa incluye en sus informes anuales este informe de verificación independiente, que lleva a cabo un tercero, un aseguramiento donde las big four (Deloitte, EY, KPMG y PwC) se reparten la firma de las auditorías no financieras del ejercicio 2020. Para elaborar estos informes de verificación revisan toda la información presentada por las compañías y se entrevistan con sus directivos para conocer el modelo de negocio, enfoques de gestión y los objetivos y políticas de sostenibilidad.
Almirall, Bankinter, CaixaBank, Cie Automotive, Colonial, Merlin Properties, PharmaMar, Repsol, Santander y Telefónica figuran entre las sociedades del Ibex de cuya verificación se encargaron los socios de PwC. KPMG, por su parte, asumió entre otros, la revisión de los informes de Acciona, ACS, Banco Sabadell, BBVA, Endesa, Grifols, Iberdrola y Mapfre. Banco Sabadell ha cambiado de firma para verificar el estado de su información no financiera, que en el ejercicio de 2019 llevó a cabo PwC. Para 2020, el banco optó por el mismo auditor que el de sus cuentas, KPMG. Endesa también ha cambiado (en 2019, EY firmó el informe), así como Iberdrola (lo hizo PwC en 2019).
Deloitte asumió en 2020, entre otros, la responsabilidad de auditar la información no financiera de Acerinox (que en 2019 hizo KPMG), Aena, ArcelorMittal España, Cellnex Telecom, Inditex, Indra, Meliá y Viscofan. EY se encargó de los informes de Amadeus, Enagás, Ferrovial (que ya era su auditor de cuentas, sustituyéndolo por Deloitte, que se encargó de la verificación en 2019), Fluidra (el año anterior lo realizó Tüv Rheinland), IAG (el holding aéreo que integra a British Airways, Iberia y Vueling), Naturgy, Red Eléctrica y Siemens Gamesa.
Con los cambios, ocho de cada diez empresas del Ibex han elegido llevar a cabo la verificación de su información no financiera con la misma firma de servicios profesionales que se encarga de la auditoría de sus cuentas anuales.