La Seguridad Social registró en marzo pasado 70.790 cotizantes más que en febrero, con lo que la cifra total de cotizantes se situó en 18.920.902 afiliados de media. Para ver la evolución de estas cifras, los datos publicados hoy por el Ministerio de Inclusión Seguridad Social y Migraciones se comparan con los registrados hace un año, en marzo de 2020, cuando la pandemia ya había impactado durante más de medio mes en el mercado de trabajo y había generado la pérdida de más de medio millón de empleos. De esta forma, el sistema se encuentra ahora en un nivel parecido de afiliados a hace un año, tras el golpe inicial de la crisis. En concreto, contaría aún con 85.858 cotizantes menos y más de medio millón menos que antes del inicio de la pandemia.
En cuanto a los trabajadores afectados todavía por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), estos sumaban 743.628 personas, con lo que habrían abandonado esta situación casi 156.000 trabajadores durante el mes de marzo, lo que supone un descenso del 17%, según las cifras de notificación de estos ajustes destacada por la Seguridad Social.
A pesar de que España está ante la posibilidad de ser golpeada por una cuarta ola de la pandemia de Coronavirus-19 y de que la Semana Santa ha se ha producido en el mes de abril y ha estado totalmente limitada por la prohibición de movilidad total entre comunidades autónomas, ha sido el sector servicios el que ha copado los nuevos empleos, con 69.209 nuevos afiliados; le siguió la construcción (18.314) y la industria (3.833). Mientras que la Agricultura, Ganadería y Pesca se desplomó con 20.565 trabajadores menos respecto a febrero.
En cuanto al número personas desempleadas inscritas en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en el mes de marzo se reduce en 59.149 (-1,48%) respecto al mes de febrero. Esto permitió rebajar el umbral de los cuatro millones y supone, en concreto, 3.949.640 personas. El Ministerio de Trabajo ha destacado que este descenso supone la tercera mayor bajada de la serie histórica y el mejor dato para un mes de marzo desde 2015. Se produce una vez superado el impacto de la tercera ola de la pandemia, que ha permitido suavizar restricciones que inciden en la actividad económica.