Así lo aseguró el pasado viernes el director general de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón. Un fenómeno que está permitiendo contener la magnitud del agujero fiscal de las cuentas públicas españolas. Según los datos publicados este lunes por el Ministerio de Hacienda, el déficit consolidado del conjunto de las administraciones públicas, excluyendo las corporaciones locales, se situó al cierre del tercer trimestre en el 4,23% del PIB, un 34,1% menos que al concluir septiembre de 2020. En paralelo, el déficit del Estado cerró octubre en el 4,48% del PIB, un 7,3% menos que en el año anterior, lo que el Gobierno achaca a “la reactivación económica” y “el avance del proceso de vacunación”
En concreto, el agujero público del Estado a octubre era de 54.191 millones, frente a los 58.440 del mismo mes de 2020. La mejora responde a un mayor avance de los ingresos públicos, del 19%, frente a una moderación del incremento del gasto, del 11,6%. Así, los recursos no financieros del Estado suman 177.021 millones, un 19% más, destacando el papel de los impuestos, que crecen un 20,9% hasta los 149.142 millones. De hecho, según los datos de la Agencia Tributaria, la recaudación supera ya en un 4,5% la obtenida entre enero y octubre de 2019.
Destaca aquí el aumento de ingresos de los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio, que crecen un 28,5%, gracias a un avance del 28,2% en la recaudación de IRPF. Por su parte, los impuestos sobre el capital crecen un 135,9% respecto a 2020. En paralelo, el impuesto de sociedades deja un 30,1% más de ingresos, logrando el segundo pago fraccionado de 2021 12.693 millones, un 69,6% más que un año antes. De otra parte, los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentan un 15,8%, con un alza del 17,3% en IVA y del 32,6% en el tributo sobre Primas de Seguro. Los ingresos de las cotizaciones sociales descienden ligeramente un 1,5%.
Por su parte, las rebajas fiscales aprobadas por el Gobierno sobre la energía evitan, a su vez, un alza fiscal del 42%, según el fisco. Finalmente, las rentas de la propiedad disminuyen un 4,9%, al caer un 15,1% los ingresos por intereses. Los dividendos y otras rentas crecen el 6,4% por el de Loterías y Apuestas del Estado, con 590 millones frente a 420 millones en 2020. La venta de bienes y servicios arroja ingresos un 44,3% superiores, de 1.488 millones, incrementándose el resto de recursos un 15,8%. Pesa aquí la reversión de las autopistas y 1.112 millones procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) sin efecto en el déficit.
Del lado del gasto, la cuantía asciende a los 231.212 millones al cierre de octubre, un 11,6% más, con especial calado de las transferencias entre administraciones. Estas suman 149.623 millones, un 13,4% más. Marcan este capítulo los 92.583 millones traspasados a las comunidades autónomas, un 15,4% más, y el aumento de 10,4% en recursos para la Seguridad Social. Dependencia recibe 1.776 millones, un 52,6% más; el Ingreso Mínimo Vital 2.514 millones (frente a los 432 de 2020); y la pensión contributiva de nacimiento y cuidado del menor 2.506 millones. La remuneración de asalariados crece un 4,5%, en 15.876 millones, tras incorporar la revalorización del 0,9%