El dato de inflación publicado por el INE deja ya cerrada la revalorización de las pensiones para el ejercicio 2022. Tal y como ha confirmado el Gobierno, la pensión máxima escalará en 2022 hasta rozar los 39.474 euros en 14 pagas, que suponen 2.820 euros mensuales. Esta pensión sube en 112 euros sobre los 2.707 de 2021. En cuanto a la pensión media de jubilación, y con datos de la última nómina de pensiones abonada en noviembre, pasaría de 1.194,9 euros mensuales a 1.224,7 euros siempre teniendo en cuenta las extras de verano y Navidad.
Las pensiones se revalorizan con la inflación media de los últimos 12 meses, no con la inflación a cierre de MES; la rápida subida del IPC este otoño explica la brecha entre el 2,5% medio y el 5,5% interanual. Antes de aplicar esta revalorización, y tras el aumento del 0,9% que registraron las pensiones en 2021, ahora los pensionistas recibirán la paga compensatoria –conocida coloquialmente como paguilla– por la desviación del 0,9% al 2,5% final, es decir, un 1,6%. Ésta se abonará en la segunda mitad de enero.
Para los beneficiarios de pensiones mínimas, pensiones no contributivas e Ingreso Mínimo Vital el alza será del 3% dejando en el caso de esta última prestación la renta garantizada para la unidad familiar compuesta por un adulto en 5.899.6 euros.
La pensión mínima quedará en 12.468 euros (para un pensionista con cónyuge a cargo) que en 14 pagas son 890,55 euros mensuales, 40 más que los 851 de 2021, incluyendo la citada subida del 3% más la paguilla ya consolidada. Para todas las demás pensiones la subida es la marcada por la inflación, un 2,5%. Este porcentaje, más el 1,6% anterior, se aplica a los casi nueve millones de pensionistas que reciben cerca de 10 millones de pensiones (alrededor de un millón de ellos cobran dos prestaciones).
El resto de pensiones mínimas sube también el 3% más el 1,6%: la pensión mínima de viudedad queda en 11.689 euros en 14 meses (834 euros al mes) en caso de tener cargas familiares; si no se queda en 721. La pensión mínima de jubilación para pensionistas sin cónyuge a cargo queda, mientras, en 685 euros (siempre que el jubilado tenga más de 65 años).