Así al menos lo muestran los datos hechos públicos este miércoles por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), que muestran cifras récord en ingresos y cantidades jugadas por los usuarios, pese a que una de las categorías principales, la de las apuestas, sí notó los efectos de la crisis sanitaria. El margen de juego o juego real, que no es otra cosa que los ingresos que perciben los operadores ya descontados los premios entregados a los usuarios, alcanzaron en 2020 los 850,6 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 13,7% respecto al año anterior y la cifra más alta desde que se recogen datos. El crecimiento fue constante en los cuatro trimestres, aunque en el tercero sufrió un parón y solo mejoró un 0,5% respecto al año anterior. En el resto se mantuvieron las alzas a dobles dígitos y en el cuatro trimestre dio un acelerón del 25%, llegando a 231,2 millones.
Todo ello pese a que el segmento de las apuestas, que es el que más aporta al margen de juego total del sector, sufrió un retroceso del 3,5% en el conjunto del año. La suspensión de todas las competiciones deportivas durante el confinamiento del año pasado fue el principal lastre, ya que el margen de juego de la categoría sufrió una caída del 20% en el segundo trimestre. En el tercero, coincidente con el verano, también sufrió un retroceso del 17% al no celebrarse ninguna de las competiciones estivales previstas, como la europea o los Juegos Olímpicos. En el último trimestre del año recuperó parte del terreno perdido con un alza del 25%.
Pero la menor actividad en las apuestas fue absorbida por el resto de categorías, que crecieron de forma importante. Los juegos de casino, los segundos más importantes en el margen de juego en el canal online, crecieron un 28,4% hasta los 351 millones; el póquer lo hizo casi un 36% hasta 110,3 millones; el bingo un 303,2% hasta 16,5 millones; y los concursos, el segmento de menor tamaño, casi triplicó los ingresos hasta ocho millones.
Unos crecimientos que se produjeron como consecuencia del incremento en las cantidades jugadas en España durante el año pasado. Estas son las destinadas por los jugadores a los diferentes juegos, parte de ellas procedentes de los propios premios. En 2020 llegaron a un récord de 21.600 millones, un 15% más, con un alza en el último trimestre del 33,6%. En este punto los juegos de casino coparon más de la mitad de esa cantidad, 11.622 millones, un 23,5% más, mientras que las apuestas retrocedieron un 0,5% hasta 7.034 millones.
Otras variables que también crecieron fueron los depósitos, las cantidades que los jugadores introducen en sus cuentas, y las retiradas de fondos. Los primeros rozaron los 3.500 millones, un 19% más, y los segundos los 2.670 millones, un 21% más.