La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha acordado en la reunión telemática mantenida este domingo reducir de manera paulatina los recortes de producción acometidos por los efectos de la pandemia, y por tanto aumentar la misma a partir de agosto, según informa la agencia Reuters. Los 23 países con mayor capacidad de producción de crudo, grupo conocido como OPEP+, recortó la producción durante 2020 en unos 10 millones de barriles diario, bajando a una cifra de 90 millones. Según la información lanzada por Reuters, que cita fuentes de la negociación, el plan pasa por recuperar de forma gradual las cifras previas a la pandemia. Entre agosto y diciembre se espera una subida de 400.000 barriles diarios adicionales cada mes.
De esta forma, para septiembre de 2022 los productores se ponen el objetivo de haber recuperado 5,8 millones de barriles diarios, casi el 60% del volumen recortado, si el escenario económico lo permite. Según informa la mencionada agencia, la reunión también ha acordado ajustar la producción de Arabia Saudí y Rusia, que pasarán de 11 millones de barriles diarios a 11,5 millones a partir de mayo de 2022.
También la aumentarán Irak y Kuwait en 150.000 barriles al día, mientras que para Emiratos Árabes se ha acordado fijar una cifra de 3,5 millones. En los últimos días había trascendido el desacuerdo entre Arabia Saudí y este país sobre el nivel de producción y el aumento de la misma en los próximos meses de cara a una esperada recuperación de la economía global. La producción de los Emiratos Árabes aumentó de 3.160 millones de barriles al día en octubre de 2018 hasta 3.841 en abril de 2020, y aspiraba a producir cinco millones en 2030.
La OPEP estima que la demanda petrolera global crecerá en el segundo semestre del año un 4,8% y otro 3,4% el año que viene, lo que elevaría la demanda diaria del mundo por primera vez por encima de los 100 millones de barriles diarios, según recogió Efe. Las negociaciones buscaban evitar una mayor presión al alza sobre los precios del crudo, que a su vez amenaza el crecimiento económico global. Estos se encuentran actualmente en torno a los 75 dólares por barril, un 20% más que en verano del año pasado.