La recuperación de la economía española tras el histórico batacazo en que la sumió la crisis del Covid durante 2020 comienza a ganar credibilidad ante los analistas internacionales. De momento, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) acaba de elevar con fuerza sus perspectivas de crecimiento del PIB español para este año y el próximo. En concreto, según la actualización de proyecciones macroeconómicas publicada hoy por el organismo, la OCDE estima ahora que la economía española crecerá un 6,8% en 2021, nueve décimas más de lo que calculaba en mayo. Se sitúa por tanto al frente de la recuperación económica global entre las economías avanzadas.
A su vez, el organismo internacional ha incrementado en tres décimas la proyección de avance del PIB español para el ejercicio 2022, cuando confía en un crecimiento del 6,6%, según las cifras publicadas este martes. La revisión de las proyecciones tiene lugar en el marco de un análisis global en el que la OCDE constata que “el crecimiento económico se ha recuperado este año, ayudado por un fuerte apoyo político, el despliegue de vacunas eficaces y la reanudación de muchas actividades económicas”.
Como consecuencia, sus analistas estiman que el PIB mundial crecerá un 5,7% este año y un 4,5% el próximo ejercicio gracias fundamentalmente al fuerte repunte que vive Europa, a los apoyos fiscales impulsados por EE UU y a la progresiva reducción de las tasas de ahorro -en favor de un mayor consumo- gracias a la recuperación de la confianza de las familias en las economías avanzadas.
A partir de ahí, la expectativa es que el G-20 crezca un 6,1% este año (un 4,8% en 2022); que la zona euro avance un 5,3% (4,6% el próximo año), con Alemania creciendo un 2,9% (4,6%); Francia un 6,3% (y un 4%); e Italia un 5,9% (y un 4,1%). A su vez, Reino Unido crecerá un 6,7% (y un 5,2%); EE UU, un 6% (y un 3,9%), y Japón un 2,5% (y un 2,1%). Tan solo crecerán más que España países como China (8,5% este año); India (9,7%); o Argentina (7,6%).
“El PIB mundial ha superado ahora su nivel prepandémico, pero las brechas de producción y empleo persisten en muchos países, particularmente en las economías de mercados emergentes y en desarrollo donde las tasas de vacunación son bajas”, advierte, sin embargo, el organismo. Entre los riesgos que aún sobrevuelan la recuperación, la OCDE apunta a la variante delta (si bien matiza que su efecto ha sido leve en los países con altos porcentajes de vacunación) y la inflación, especialmente al alza en EE UU, Canadá y Reino Unido, aunque considera que está controlada en Europa y Asia.
“Los precios más altos de las materias primas y los costos de envío globales están agregando actualmente alrededor de medio punto porcentual a la inflación anual de precios al consumidor del G20, lo que representa la mayor parte del repunte de la inflación durante el año pasado”, concreta.