La lucha de la Unión Europea contra los paraísos fiscales tiene fallos. El bloque puso el martes 17 jurisdicciones, incluidas Panamá y Corea del Sur, en una lista negra por no luchar contra los abusos fiscales. Y colocó otras 47 en la llamada lista gris de jurisdicciones por no ser lo suficientemente transparentes. Sin embargo, los Estados miembros de la Unión son libres de decidir qué medidas adicionales tomar contra los infractores.
Los últimos pasos de Bruselas contra las prácticas fiscales nocivas parecen tardíos. Los Gobiernos están perdiendo ingresos fiscales debido al fraude, la evasión y la elusión fiscal agresiva. Las jurisdicciones extraterritoriales opacas albergan unos 21.000 millones de dólares (18.000 millones de euros) de riqueza privada, mientras que al año se pierden 500.000 millones de dólares (423.000 millones de euros) debido a las estrategias de elusión de impuestos de sociedades, según el grupo de presión internacional Red para la Justicia Fiscal.
Con las nuevas medidas, las transacciones que involucran jurisdicciones incluidas en la lista negra se enfrentarán a un escrutinio adicional y dichos lugares ya no podrán recibir ciertos tipos de fondos de la UE. Las naciones de la Unión también tendrán la opción de tomar medidas más drásticas, como imponer la retención de fondos en origen, exigir documentación especial o transferir la carga de la prueba a compañías e individuos que tengan negocios en las jurisdicciones incluidas en la lista negra, en lo que se refiere a asuntos fiscales.