El diario estadounidense The Wall Street Journal y otros medios económicos apuntaron el lunes a la creciente posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) anuncie una subida de 0,75 puntos de los tipos de interés esta semana ante unos datos de inflación disparados. El rotativo neoyorquino citó los últimos datos de inflación, conocidos la semana pasada y los más altos en cuarenta años, como principal motivo que llevaría a la Fed -el banco central estadounidense- a tomar una política de contención monetaria todavía más agresiva.
Por su parte, The Washington Post, citaba una nota de análisis emitida el lunes por JPMorgan Chase en la que se contempla que la Fed pueda actuar de manera más agresiva, fijando la subida en esos 0,75 puntos. La nota insinuaba que en el banco central de EEUU se ha instalado un sentido de urgencia. La Fed subió los tipos por primera vez desde 2018 en marzo pasado, cuando lo hizo en 0,25 puntos; subida a la que siguió otra en mayo, esta vez de 0,5 puntos.
Desde entonces, los máximos responsables del banco central estadounidense han indicado en varias ocasiones que más subidas de medio punto es algo que está sobre la mesa, pero un incremento de 0,75 es algo que hasta ahora ni tan siquiera había entrado en el debate. La elevadísima inflación, sin embargo, y el hecho de que no parece que vaya a remitir en los próximos meses si se sigue la tendencia actual, estarían haciendo a la Fed contemplar medidas más drásticas.
El viernes se conoció que la inflación de Estados Unidos se disparó en mayo hasta su tasa más alta de los últimos 40 años, el 8,6%, una nueva escalada de los precios de consumo que vino empujada sobre todo por el fuerte encarecimiento de la energía. El incremento mensual de los precios de consumo entre marzo y abril fue del 1%. El precio de un galón de gasolina (3,78 litros) en Estados Unidos alcanzó el sábado los 5 dólares (4,80 euros), un récord jamás antes alcanzado.
Hace un año, en junio de 2021, el precio medio del galón de gasolina (la medida que usan las gasolineras en EEUU, en lugar del litro) se situaba en 3,07 dólares, es decir, prácticamente dos dólares por debajo del actual. En 20 de los 50 estados de EEUU los precios están por encima de los 5 dólares por galón, especialmente en la costa oeste del país.