La complicada situación económica, marcada por la guerra en Ucrania, la espiral de precios de la energía o las tensiones que persisten en las cadenas de suministro está provocando que las empresas disparen la demanda de servicios de asesoría y consultoría. Por ello, las Big Four o Cuatro Grandes de este negocio a nivel global (Deloitte, EY, PwC y KPMG) no dejan de aumentar su volumen de contrataciones.
Entre las cuatro en España suman una plantilla de aproximadamente poco más de 25.000 personas y, sin embargo, solo este ejercicio fiscal, que no se corresponde al año natural y no es el mismo en ningún caso, está previsto que realicen más de 8.400 contrataciones. ¿Cómo es posible tal volumen? En primer lugar, por la naturaleza de su negocio. Al ser firmas que trabajan para otras compañías, la demanda de profesionales es mayor que en otras actividades donde lo que se vende es un producto determinado.
Y, en segundo lugar, el sector de la consultoría se ha caracterizado tradicionalmente por tener una elevada rotación de empleo. Es decir, que, igual que entran cada año muchos nuevos trabajadores, también sale un elevado porcentaje (la cifra es uno de los secretos mejor guardados por cada compañía). De ahí que a esta clase de compañías les guste autodenominarse "trampolines de empleo". "Es muy común que los profesionales que trabajan para una firma acaben siendo contratados directamente por esa empresa y pasen a formar parte de su plantilla estable", admiten desde PwC.
"Aquí los nuevos profesionales que entran cada año saben que lo natural es que acaben en alguna de las compañías más importantes de este país, de ahí que quieran trabajar con nosotros, son conscientes de la formación que van a recibir y las oportunidades futuras que se les plantearán", explican en KPMG.
Preguntadas las cuatro por cuál es el volumen de contrataciones que tienen previsto realizar en el ejercicio fiscal de 2022, la cifra apunta a más de 8.400 incorporaciones. Este dato no equivale a creación neta de empleo, porque habría que restar las salidas que registren, pero sí dan una idea de la buena salud que goza el negocio de la consultoría y asesoría (si bien estas empresas también prestan servicios legales y de auditoría).
Deloitte, que estos días está cerrando su ejercicio fiscal 2022 que concluye mañana 31 de mayo, estima en unas 3.000 las contrataciones realizadas. KPMG apunta que al finalizar su año fiscal (el próximo 30 de septiembre) habrá incorporado a 2.200 nuevos profesionales. EY había previsto cerrar este 2022 (el próximo 30 de junio) con 1.200 contratos nuevos y ya lleva contabilizados más de 1.800. Por eso, de cara a 2023 ya calcula, al menos otros 1.600 contratos. Y, por último, PwC calcula que su volumen de contrataciones ha superado las 1.500.
Se trata, por tanto, de cifras brutas que ni siquiera abarcan el mismo espacio temporal, pero tienen en común que muestran la buena salud de un sector en auge. Esos más de 8.400 contratos en total superan en número la plantilla estable de tres de las Cuatro Grandes. KPMG es la única de las Big Four que ha anunciado que con las 2.200 incorporaciones que pretende realizar hasta el próximo 30 de septiembre, su objetivo es seguir creciendo a doble dígito. Para ello, asegura estar cambiando su política de gestión de personas para retener al mejor talento.