Así lo indica la última edición del Índice Global de Pensiones Mercer CFA Institute, que este año ha analizado los sistemas de aseguramiento para la vejez de 43 grandes países de todo el mundo, en cuyo ranking España se ha mantenido más o menos estancada respecto al año anterior. Concretamente, ha obtenido el puesto 24 de los 43 sistemas examinados frente al puesto 22 de 39 países en 2020.
Este listado se elabora con un exhaustivo análisis de 50 indicadores agrupados en tres grandes factores de los sistemas de pensiones: adecuación (evalúa el tipo de sistema, las aportaciones del Gobierno y de los cotizantes, así como el nivel de las prestaciones y la generosidad entre lo aportado y lo recibido); la sostenibilidad (analiza el gasto público, el nivel de cobertura de las pensiones, las finanzas públicas y la demografía); y la integridad del sistema (mide la gobernanza, el modelo regulatorio, los gastos de funcionamiento o la comunicación con los partícipes ).
Según los resultados de todos estos indicadores, España se coloca en los puestos de cabeza, entre los mejores sistemas de pensiones, en cuanto a la adecuación e integridad de su modelo, pero suspende nuevamente de manera estrepitosa a la hora de determinar su sostenibilidad financiera futura. De hecho, utilizando valores similares a una evaluación escolar de 0 a 100 entre A y E (siendo A, 100 y E, menos de 35) el sistema español de pensiones obtiene un nítido suspenso, con 28,1 puntos. Solo Italia, con 21,3 puntos y Austria, con 23,5 puntos obtienen una peor calificación en la UE.
Los técnicos que elaboran esta comparativa mundial apuntan también las medidas que debería acometer España en sus sistemas de pensiones para mejorar su puntuación y hacerlo más sostenible. Entre estas recetas vuelven a estar como en ediciones anteriores aumentar las pensiones mínimas y la tasa de cobertura; aumentar la contratación de planes de pensiones de empleo (colectivos); y alargar las vidas laborales aumentando la participación de los mayores de 55 años en el mercado laboral.
No obstante, aunque España repita suspenso en materia de sostenibilidad y mantenga estancada su puntuación general, del Director del Área de Previsión de Mercer España, Miguel Ángel Menéndez, espera que las medidas de reforma de la Seguridad Social que está discutiendo el Gobierno con los agentes sociales sean un revulsivo para elevar la nota española de la edición del ranking el próximo año. “Lo que están negociando va en la dirección que aconsejan los expertos del Índice, que son también las recomendaciones del Pacto de Toledo”, precisa Menéndez. Dicho lo cual, este directivo de Mercer pone en cuarentena el éxito del futuro fondo de pensiones de promoción pública si no incluye los incentivos fiscales adecuados para los nuevos planes.