Ante la nueva vuelta de tuerca a la baja que el BCE podría dar a los tipos de interés en los próximos meses surge por tanto la duda de cómo tal medida va a impactar en la oferta de productos bancarios y el cobro a los depósitos de las empresas, en especial de las grandes corporaciones. Los bancos de Bélgica, Irlanda, Luxemburgo y Holanda ya lo hacen en los nuevos depósitos de hasta un año de plazo y los alemanes lo evitan por la mínima, con una remuneración del 0,01%, de acuerdo con los datos del BCE del mes de abril.
Por el contrario, en España la banca remunera esos nuevos depósitos a las empresas no financieras al 0,23% anual, un tipo muy superior al que paga a los clientes particulares –de solo el 0,04% por los nuevos depósitos de hasta un año– y que coloca a las entidades españolas entre las más generosas con el ahorro empresarial a nivel europeo. Grecia está en cabeza con el 0,79%, seguida de Italia, que paga el 0,46%, y de Chipre, con el 0,35% a los depósitos a compañías (ver gráfico).
“Es muy improbable que los bancos españoles lleguen a cobrar por los depósitos a los pequeños ahorradores, pero sí es posible que lo hagan con las grandes empresas”, apunta Federica Troiano, consultora de banca de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Fuentes financieras señalan que ya se hace en algunos casos, cuando no hay vinculación con la compañía que realiza la imposición a plazo.
“Solo con las grandes empresas y no de forma generalizada. Depende siempre de la relación, de si genera negocio cruzado o no”, apuntan desde un banco español. En otra entidad reconocen que “a clientes institucionales ya les estamos cobrando. A las empresas depende del volumen y de la vinculación, se mira caso por caso”. “Si un cliente trae 1.000 millones no estamos hablando de cobrarle a los clientes sino de una contrapartida financiera”, resumía recientemente Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank.
El sector rechaza de forma rotunda que tenga intención de cobrar por los depósitos a los clientes particulares. Penalizar este ahorro sería demoledor teniendo en cuenta que los hogares españoles suman depósitos –entre cuentas a la vista e imposiciones a plazo– por 977.000 millones de euros, según datos del Banco de España. El ahorro en depósitos de las empresas, lo que incluye a las pymes, es en cambio muy inferior, de 280.000 millones, el 22,27% del total.