Pero lo hará por la subida del euríbor siempre y sólo cuando se limite solo a las familias vulnerables. Esta propuesta es afín al planteamiento de la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, que encabeza las negociaciones con las patronales bancarias. No obstante, la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pide extender estas ayudas al resto de afectados.
Según las fuentes consultadas por este diario, la banca y el Gobierno llegarán "pronto" a un acuerdo, siempre que este se quede dentro del perímetro de Calviño, que está más cerca de la posición de las entidades y alejada de la de Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo señaló hace unas semanas que ve "insuficiente" los planteamientos que se están negociando e incluso llegó a pedir moratorias en bloque para todos aquellos hogares que se vieran afectados por la subida de precio de su hipoteca. A pesar de la latente guerra entre las dos vicepresidentas, que viene de largo y ya se ha manifestado en ocasiones anteriores como con la reforma laboral, fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran a este diario que esta batalla la va a ganar Calviño.
La ministra de Economía está dispuesta a alinearse más cerca del sector financiero dentro de sus intereses internacionales en el juego político, según apuntan las fuentes consultadas. Con el mismo objetivo, Calviño también abrió la puerta la semana pasada a realizar "mejoras" en el tributo a la banca que tramita el Congreso, tras conocer el informe elaborado por el Banco Central Europeo (BCE) de advertencias contra la tasa.
Gobierno y entidades trabajan en actualizar el Código de Buenas Prácticas en el que se asentarán los criterios de qué segmento de la población es vulnerable y cómo se aplicarán las ayudas. Una vez sellado, las entidades podrán adherirse a él de forma voluntaria durante un año. El grueso de los bancos ya ha manifestado de forma pública que se acogerán al Código si finalmente se llega a un acuerdo.
De momento, el sector financiero, dentro de las negociaciones con el Gobierno, ha planteado como forma de ayuda alargar el plazo de las hipotecas cinco años más a aquellos hogares con ingresos por debajo de los 24.300 euros y que, por culpa del euríbor, el precio de su préstamo inmobiliario se haya encarecido más de un 30%. Al extender la vida del préstamo, se reduce la cantidad a devolver en el año. Además, también se está estudiando bajar el umbral de esfuerzo financiero.
Hasta el momento el Código de Buenas Prácticas limita las ayudas a aquellos hogares que destinan al menos el 50% de sus ingresos al pago de la hipoteca y lo rebaja al 40% en el caso de que tenga algún miembro dependiente en casa. Ahora se quiere rebajar el primero umbral del esfuerzo financiero del 50% al 40%.