España corre el riesgo de lograr una aparente recuperación económica de la crisis del Covi-19, recuperando los niveles de PIB prepandémicos, sin encarar la corrección del enorme desequilibrio que ha supuesto para las cuentas públicas. Ante este escenario, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) volvió a reclamar este martes al Gobierno central que elabore un plan de reequilibrio presupuestario a medio plazo que ayude a reconducir las galopantes tasas de déficit y deuda, habida cuenta además sus previsiones de que España deje atrás emergencia sanitaria con un incremento del gasto estructural pero el mismo nivel de ingresos.
Así lo advirtió este martes la presidenta de la Airef, Cristina Herrero, durante su comparecencia ante el Congreso de los Diputados, en la que destacó que, a falta de conocer el impacto de la reforma fiscal que el Ejecutivo prevé impulsar el próximo año, España llegará a 2024 con un nivel de ingresos equivalente al 39,1% del PIB, ligeramente por debajo del 39,2% de 2019. Sin embargo, expuso, es de esperar que entorno a un 40% del gasto asociado a la crisis, entre medidas paliativas y sobrecostes sanitarios de las comunidades autónomos, acabe siendo estructural una vez superada la emergencia del Covid-19. Como resultado, expuso, el gasto público seguirá situado en el entorno del 42,7% del PIB para el año 2024, frente al 42,1% de antes de la pandemia. Para entonces, por tanto, el déficit público seguirá situado en el 3,5%, mientras que la deuda tenderá a estabilizarse por encima del 100% del PIB.
Herrero advierte que este desequilibrio será preocupante ya el próximo año, cuando el déficit estructural se situará en el 4,6% y la deuda en el 113,6%, puesto que, aunque la Unión Europea mantiene suspendidos los objetivos fiscales es de prever que los retome de cara a 2023, cuando podría exigir ajustes a España por haber retomado ya el PIB precrisis. La Airef, que reclamó más detalles al Gobierno sobre el impacto del Plan de Recuperación en las cuentas públicas, recibió este martes del Ejecutivo uno de los encargos que figuran en el mismo: impulsar un tercer ejercicio de revisión del gasto público (spending review) centrado en esta ocasión en las ayudas financieras a empresas y en la gestión de residuos.
La autoridad fiscal tiene ahora un mes para remitir un plan de acción al Ministerio de Hacienda, detallando su estrategia, metodología y presupuesto, y deberá presentar sus resultados no más tarde del 30 de julio de 2022. El Gobierno utilizará el documento como base para el ejercicio de revisión del gasto público que ha comprometido con Bruselas.