La secretaria de Estado de Función Pública, Elena Collado, se ha reunido este miércoles con representantes de los tres sindicatos más importantes de funcionarios a quienes ha planteado que en ningún caso los empleados públicos verán sus retribuciones congeladas a partir del próximo 1 de enero.

Las organizaciones sindicales habían mostrado su rechazo a esta posibilidad, contenida en el plan presupuestario que el Ejecutivo remitió a Bruselas el pasado mes de octubre. Hacienda había esgrimido que, ante la ausencia de apoyos suficientes para sacar adelante los presupuestos de 2018, no podría aplicar ninguna mejora a las retribuciones de los cerca de tres millones de trabajadores que componen la plantilla de toda la Administración.

En la reunión de esta tarde, Elena Collado ha insistido en la viabilidad de conseguir apoyos parlamentarios para sacar adelante los presupuestos en los que se incluiría la subida salarial de los empleados públicos y el acuerdo para la estabilización del empleo en la Administración. Si esto no fuera posible el próximo 1 de enero (Hacienda ya ha confirmado que el año se iniciará con la prórroga de las cuentas de 2017), “se hará a través de otras fórmulas legales posibles”, según ha informado el sindicato CSIF en una nota de prensa.

El coordinador del Área Pública de CC OO, Pepe Fernández, ha explicado que Hacienda ha confirmado que el hecho de que el plan presupuestario remitido a Bruselas contuviera la congelación salarial no es impedimento para aprobar una subida salarial para ser aplicada a partir del próximo 1 de enero. “Como ha ocurrido otros años, nos han confirmado que el plan presupuestario puede volver a ser remitido con las modificaciones pertinentes”, ha asegurado Fernández

Respecto a la cuantía que el Gobierno está pensando aplicar a esa mejora de los sueldos, la secretaria de Estado ha adelantado que la cifra que se baraja es del 1,5%, idéntica a la propuesta inicial que planteó Hacienda a los sindicatos en las negociaciones iniciadas en septiembre pasado. Entonces, el Gobierno propuso subir el salario en 2018 un 1,5% inicial que después podría ser mejorado en función de la evolución de la economía.

Respecto al desarrollo del acuerdo sobre el empleo alcanzado el pasado mes de marzo, el secretario general de FeSP-UGT, Julio Lacuerda, ha avanzado que también se ha suscrito un compromiso para seguir negociando que garantice que no se produce ninguna marcha atrás en este asunto.

Sobre el resto de temas que generan discrepancias entre Gobierno y sindicatos, como es la recuperación de la capacidad para la negociación colectiva, la jornada de 35 horas o la recuperación de la prestación por incapacidad temporal, “directamente no se ha hablado”, suscribieron los dirigentes sindicales.

Hacienda no renuncia a seguir recabando el respaldo necesario para aprobar las cuentas de 2018 y trabaja para que éstas puedan ser remitidas al Parlamento el próximo mes de febrero.