España envía a la OCDE la notificación en la que afirma estar lista para empezar a aplicar el nuevo convenio multilateral internacional. El proyecto eleva la supervisión de estas compañías para evitar que trasladen beneficios a territorios de baja tributación.
Ya hay fecha para la entrada en vigor de los nuevos controles fiscales que afectarán a todas las multinacionales establecidas en España. Hacienda comenzará a aplicar las nuevas reglas sobre estas compañías a partir del próximo 1 de julio. El Ministerio de Exteriores ha enviado ya a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) la notificación en la que confirma que el Gobierno ha culminado sus procedimientos internos para que entre en vigor la nueva supervisión.
Así, desde julio, la Agencia Tributaria aplicará, a todos los efectos, el Convenio multilateral para implementar medidas relacionadas con tratados fiscales para prevenir la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios (MLI, por sus siglas en inglés). Este convenio es la pieza fundamental del proyecto BEPS de la OCDE, que aumenta la cooperación entre los países para evitar que las multinacionales trasladen beneficios a territorios de baja tributación y reduzcan así su base imponible.
La entrada en vigor del nuevo convenio multilateral, negociado por más de 100 países, tendrá un gran impacto para las multinacionales con presencia en España. El MLI implementará rápidamente una serie de medidas en los tratados fiscales para actualizar los impuestos internacionales, lo que reducirá la capacidad de movimiento en el ámbito fiscal por parte de estas empresas. El convenio ya cubre 99 jurisdicciones y entró en vigor el 1 de julio de 2018. El plan incluye a países de todos los continentes y en todos los niveles de desarrollo. Además, otros Estados trabajan activamente para incorporarse al convenio.
Aunque el Gobierno firmó el 18 de septiembre su adhesión al convenio multilateral de la OCDE y el Boletín Oficial del Estado (BOE) ratificó el 22 de diciembre la entrada de España en este mecanismo, todavía no se había producido su aplicación efectiva. Las autoridades españolas activaron una reserva para retrasar su implementación, tal y como permite la OCDE en su reglamento. Esta maniobra supeditaba la materialización de estas modificaciones a la finalización de procedimientos internos para ajustar la normativa española. Ahora, una vez finalizados los procesos, se aclara el calendario.
Las multinacionales estarán supeditadas a este convenio desde el 1 de julio, ya que el MLI surtirá efectos desde entonces para varios procedimientos tributarios. La llegada de este plan de la OCDE cambia los convenios de doble imposición firmados con otros países, por lo que los equipos fiscales de las compañías tendrán que analizar pormenorizadamente cómo les afecta cada modificación.
El nuevo instrumento de la OCDE incluye medidas contra los llamados "mecanismos híbridos". La OCDE critica que las empresas persiguen aprovechar el tratamiento tributario de una misma entidad o instrumento en diferentes jurisdicciones, con el fin de someter una operación a una menor carga impositiva o no tributación.
Por otra parte, el mecanismo busca "impedir la utilización abusiva de convenios para evitar la doble imposición". De esta forma, el tratado internacional limita las situaciones en las que las compañías pueden acceder a los beneficios de un convenio de doble imposición, impidiendo que tal acceso se produzca en lo que la OCDE considera "circunstancias inapropiadas".