Google estudia recortar el salario de los empleados que decidan trabajar en remoto en función del coste de vida de la localidad donde residan. La gran tecnológica quiere seguir los pasos que ya han dado Facebook y Twitter a raíz del avance de este modelo de trabajo durante la pandemia.

Según la agencia Reuters, Google ha creado una herramienta que permite a los empleados calcular el sueldo que cobrarían si abandonaran la oficina. Por ejemplo, un empleado que decidiera trasladarse de San Francisco al Lago Tahoe, en el mismo estado California, podría llegar a cobrar un 25% menos. Un profesional de Seattle que se mudara a un condado cercano cobraría un 10% menos. Algo parecido le sucedería a un colega suyo de la Costa Este.

Según varios empleados consultados, un profesional de la oficina de Stamford, en Connecticut (a una hora en coche de Nueva York), vería su sueldo reducirse un 15% si se quedara en casa a trabajar mientras que un compañero suyo que residiera en Nueva York mantendría el mismo sueldo. Las alarmas se han encendido porque la nueva medida podría perjudicar a aquellos profesionales que recorren largos trayectos para llegar a la oficina y que ahora prefieran quedarse en casa para ahorrarse tiempo en desplazamientos. Su sueldo se reduciría sin haber cambiado de residencia. De hecho, Reuters cita el caso de un empleado que ha sido ascendido de categoría y que ha decidido seguir haciendo un trayecto de dos horas para llegar a la oficina con el objetivo de evitar el recorte (y seguir cobrando lo mismo pese a tener una mayor responsabilidad).