El caudal de fondos europeos asociados al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia comunitario que España aspira a acabar recibiendo hasta 2026 ha terminado por incrementarse más de un 17% respecto a las estimaciones iniciales. En concreto, de los cerca de 140.000 millones de euros entre transferencias directas y créditos blandos que la Unión Europea asignó originalmente al país, se ha pasado finalmente a una cuantía de 163.820 millones, según los cálculos realizados por EY. Un aumento de 24.000 millones de euros que responde a una peor evolución del PIB frente a lo proyectado, al aumento del volumen de préstamos asociados a la renta nacional bruta y a las aportaciones adicionales para transición ecológica aprobadas en el marco del plan REPowerEU.
El Consejo Europeo aprobó oficialmente el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español el 13 de julio de 2021, con una financiación de 69.528 millones de euros en ayudas directas no reembolsables a cuenta del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. A partir de ahí, sin embargo, una serie de hitos y ajustes han terminado elevando la cuantía de estas transferencias y terminado de definir el montante disponible en forma de créditos.
Para empezar, tal y como fija el reglamento del Mecanismo de Recuperación, la cuantía definitiva de transferencias correspondientes a cada país en función del impacto de la pandemia en su evolución económica debía ser revisada no más tarde del 30 de junio de 2022, una vez sustituidas las previsiones provisionales emitidas por la Comisión Europea en otoño de 2020 por los registros reales de comportamiento del PIB en el periodo 2020-2021. Como resultado, Bruselas comunicó a España que su asignación en ayudas directas se vería incrementada en 7.706 millones a 77.234 millones.
Conviene recordar que la irrupción de la pandemia de Covid en España, unida a las severas restricciones sociales impuestas para tratar de contener los contagios y el largo confinamiento decretado por el Gobierno, provocaron en 2020 el mayor desplome del PIB registrado en España desde la Guerra Civil. De hecho, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revisado recientemente la magnitud del descalabro ampliando del 10,8% al 11,3% la caída a plomo de la activada, siendo la economía desarrollada más golpeada por el coronavirus.
En el caso de los créditos blandos ofrecidos por la UE, que España solicitará en la recta final de este año cuando presente la adenda al Plan de Recuperación, la cuantía inicialmente asignada al país era de 70.000 millones, en línea con la cuantía de transferencias previstas. La regulación europea establece, sin embargo, que "el importe máximo de la ayuda en forma de préstamo para cada Estado miembro no excederá del 6,8% de su Renta Nacional Bruta en 2019 en precios corrientes", fórmula a partir de la cual la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha estimado ante la Comisión Mixta que el volumen de créditos ascenderá a unos 84.000 millones.
Finalmente, el pasado 4 de octubre, los ministros de economía y finanzas de la UE (Ecofin) dieron luz verde al plan presentado en mayo por la Comisión Europea para independizar a la Unión Europea del suministro energético ruso, que incluye un paquete adicional de transferencias no reembolsables de 20.000 millones de euros que Los Veintisiete pueden utilizar para diversificar su suministro energético. Estos fondos adicionales podrán ser solicitados también en la presentación de las adendas a los planes de recuperación nacionales, planteando nuevas inversiones estratégicas en este terreno. La fórmula de asignación, que "tiene en cuenta la política de cohesión, la dependencia de los Estados miembros de los combustibles fósiles y la subida de los precios de inversión", según detalla EY, supone que "España sería el tercer beneficiario (por detrás de Italia y Polonia), con el 12,93% del total, es decir, 2.586 millones de euros".
La dotación total para España, por tanto, alcanzará los 163.820 millones, lo que lo mantiene como el segundo país más beneficiado por el programa Next Generation, que aportará 194.361 millones a Italia (69.041 en transferencias, 2.760 del REPowerEU, y 122.560 millones en créditos).