España diseña junto a 50 países el plan climático mundial del futuro

España diseña junto a 50 países el plan climático mundial del futuro

España es uno de los países de primera línea que han sido convocados por Alok Sharma, presidente de la COP26, a la cumbre de máximas autoridades que se celebrará entre hoy y mañana en Londres para negociar, a nivel mundial, cuáles deben ser las prioridades medioambientales del planeta. Será la primera reunión física de las máximas autoridades climáticas de cada país desde que estalló la pandemia. El encuentro es vital para marcar la agenda política de la COP26, que a su vez servirá para establecer las bases de la política medioambiental internacional de los próximos años.

Al encuentro han sido invitados un total de 50 países, a los que se suma el anfitrión, Reino Unido. De ese medio centenar, más de la mitad se consideran los “más vulnerables” al cambio climático, y los otros, entre ellos Estados Unidos, China, el propio Reino Unido, España y otros países de la Unión Europea, son los que deben impulsar medidas que apoyen la sostenibilidad económica del planeta. La Cumbre del Clima, bautizada como COP (Conference of the Parties, o Conferencia de las Partes, por su traducción al castellano), es la número 26, y se celebra en la ciudad escocesa de Glasgow a comienzos de noviembre.

Sucede a la COP25, que se celebró en Madrid en 2019, antes de la pandemia. Aunque inicialmente la COP25 iba a celebrarse en Chile, por la gran inestabilidad político-social que se desató en ese momento la Cumbre se trasladó a Madrid. Ya entonces, los problemas del cambio climático empezaban a ocupar gran parte de la agenda política y empresarial, ante la creciente presión de la sociedad, cada vez más sensibilizada con el tema medioambiental.

Durante la pandemia, esa sensibilidad se ha disparado. A ello se une la presión económica. Todos los Gobiernos de los países desarrollados han convertido la transición ecológica en una de sus prioridades al ver que la pueden usar como motor para salir de la crisis provocada por el Covid. De ahí que la COP26 esté provocando una enorme expectación internacional. Reino Unido ha ayudado a intensificar ese interés al convertir la COP26 en un escenario internacional de reafirmación nacional tras el Brexit, su salida de la Unión Europea (UE). Reino Unido ha cogido la bandera de la transición energética y ecológica, y ha introducido ambiciosos planes de descarbonización de su economía de aquí al año 2050.

El gobierno de Boris Johnson ha hecho de esa descarbonización una carrera frente a la UE para ver quién llega antes. Por ejemplo, poniendo fecha de caducidad a los vehículos con motores de combustión, o la producción eléctrica con centrales de carbón. Por la parte española está prevista la asistencia a la cumbre de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Esta asistió la pasada semana a la reunión, a modo preparatorio, de los ministros de medio ambiente del G20, la organización intergubernamental que reúne a los 19 países más desarrollados del planeta, más la Unión Europea.

Era la primera vez que en el seno del G20 se reunían conjuntamente ministros de medio ambiente, clima y energía “para buscar respuestas coordinadas y efectivas a la emergencia climática y a la crisis sanitaria”, explican fuentes del ministerio de Transición Ecológica. La reunión tuvo lugar en la ciudad italiana de Nápoles.

El G20 considera urgente que cada país presente su estrategia para lograr la neutralidad climática en torno al 2050 y pide que se remitan contribuciones nacionales más ambiciosas antes de la COP26. Todos los países han reafirmado el compromiso de actuar “guiados por el objetivo de limitar el aumento de la temperatura en 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales”. Este acuerdo por parte de las veinte grandes economías del mundo es una llamada a la urgencia para presentar estrategias de neutralidad climática en torno al 2050 -un objetivo al que ya se habían comprometido países como España- y contribuciones nacionales más ambiciosas de cara a la COP26 de noviembre, en la ciudad de Glasgow.