El Fondo de Reserva de la Seguridad Social se creó en 2000 para ir acumulando un patrimonio que permitiese hacer frente a la fuerte subida de los pagos de pensiones. El vehículo llegó a acumular 65.000 millones de euros y logró una rentabilidad media anual en 15 años del 3,6% (mejor que la de los planes de pensiones individuales), pero desde 2012 se fue vaciando hasta quedar en poco más de 2.000 millones de euros.
De acuerdo con el último informe del Fondo de Reserva, presentado hace dos semanas en el Congreso, este instrumento ha conseguido desde su creación unas rentabilidades acumuladas anuales de 28.874 millones de euros. La mayor parte de estos retornos se cosecharon entre 2009 y 2016, cuando cada año el fondo obtenía más de 2.000 euros anuales de rentabilidades. En esa época se lograron retornos muy altos: un 8,77% en 2008, un 6,01% en 2011, un 9,14% en 2013 o un 11,85% en 2014.
La explicación para estos fuertes rendimientos está en la composición de la cartera de inversiones. El Fondo de Reserva solo invirtió en deuda pública emitida por el Tesoro español. Durante los años en los que la situación financiera de España despertaba más dudas entre los inversores internacionales, más le costaba a España financiarse y mayores intereses tenía que pagar por su deuda. La temida prima de riesgo, que llegó a dispararse hasta 650 puntos básicos. De hecho, España llegó a emitir en 2011 un bono a 10 años con un cupón del 7%.
Aportaciones. Seguridad Social quiere aprobar una contribución extraordinaria del 0,6% anual para recargar el Fondo de Reserva y poder hacer frente al gasto disparado en pensiones, que se va a agravar cuando se jubile la generación del baby boom, la más numerosa de la historia de España. El objetivo es llegar a acumular 41.000 millones de euros en 2032.
Retornos. El ministerio calcula que se podrían recaudar 2.800 millones de euros al año, lo que sumaría 28.000 millones en una década. Sin embargo, con la inversión de los fondos el equipo de Escrivá espera poder conseguir un retorno medio anual del 5%, para generar 13.000 millones de euros de rendimientos financieros.
En negativo. Desde que el BCE comenzó a comprar deuda española, las rentabilidades han caído en picado. En los últimos cinco años, el Fondo de Reserva ha obtenido un retorno medio anual del -0,05%. Su cartera está actualmente compuesta exclusivamente por deuda pública española a corto plazo. El Fondo de Reserva compraba algunas de estas emisiones, que en muchos casos han sido muy rentables, y que pudo revender en mercados secundarios.
La rentabilidad lograda en 15 años, del 3,57%, es mejor que las conseguidas, de media, por los planes de pensiones individuales: un 2%. En el caso de los planes de pensiones de renta fija a largo plazo (más equiparable al Fondo de Reserva), su rendimiento medio ha sido del 2,11%. Estas cifras están en buena medida lastradas por las comisiones que aplican las gestoras de planes, que rozan el 2% anual.