El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha descartado que en España se necesite subir la edad legal de jubilación a los 70 años, porque los 67 años que se establecieron para 2027 es una edad "más que suficiente" para asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones. Escrivá, en declaraciones a RNE, respondía así a unas declaraciones de la secretaria general y portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, en las que aseguraba que "no pasaría nada por jubilarse a los 70 años si la expectativa de vida sigue creciendo".
El ministro ha recordado que la reforma de 2011 estableció la subida gradual de la edad legal de jubilación, hasta alcanzar los 67 años en 2027, reforma que, según ha enfatizado, no contó con el apoyo del PP. Tampoco esta formación dio su respaldo a la reforma de pensiones que pactó el Gobierno de coalición con los agentes sociales en la que se incentiva el retraso voluntario de la jubilación, ha remarcado Escrivá.
Preguntado por cuánto se ampliará el periodo de cálculo de las pensiones, actualmente establecido en 25 años, el ministro ha indicado que "se moverá poco" de ese umbral y ha señalado que lo que se pretende en esta materia es definir con los agentes sociales un esquema de mayor protección para las personas con carreras laborales más volátiles. "Nos moveremos poco de ese nivel (de los 25 años). No es una propuesta que nosotros hagamos. Estamos buscando un punto de equilibrio y convergencia, pero no tiene que ver sólo con el periodo de cómputo, también con el tratamiento de lagunas de cotización y de la posibilidad de excluir los peores años. Es un paquete conjunto", ha dicho el ministro, que ha añadido que resultado de todo ello no es reducir la cuantía de las pensiones, sino hacer el sistema "más equitativo".
Este elemento, junto con el destope progresivo de la pensión máxima y de las bases máximas de cotización, se están discutiendo con los agentes sociales con el objetivo de tener estas materias cerradas antes de final de año, según ha explicado Escrivá. La idea, ha precisado, es tener "predictibilidad" sobre cuánto subirán las bases máximas y la pensión máxima, en lugar de la "arbitrariedad" con la que se actuaba en el pasado. "Lo que hemos dicho es que la pensión máxima y la base máxima tienen que subir con la inflación", ha recordado el ministro.
Otro asunto que Escrivá quiere negociar con los agentes sociales, pero ya el próximo año, es el de buscar cómo incentivar la jubilación parcial para que sea "gradual" y no se traduzca en el abandono, de golpe, de la actividad. Escrivá ha explicado que en algunos países no se pasa de un día para otro de estar activo a pasivo, pues establecen progresivamente jornadas menos exigentes. En cambio, en España, casi hasta el último día se trabaja a tiempo completo.