El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha apuntado que las condiciones ventajosas de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) continuarán más allá del 31 de mayo, que es la fecha en la que finaliza la actual prórroga de este mecanismo de ajuste laboral.

Si bien, ha sugerido que, al igual que se ha hecho en las anteriores prórrogas, dichas ventajas se adecuarán a la marcha de la crisis. “En función de la evolución de la pandemia, que espero sea ya muy favorable, veremos cómo vamos adaptando ese nivel de protección a las nuevas realidades que nos plantea la pandemia”, ha dicho hoy Escrivá en una comparecencia en el Senado. “Vamos a seguir con ello, ahora que vemos el final del túnel”, ha añadido.

El ministro auguró hace unas semanas que el número de trabajadores en ERTE, que se elevaron a 900.000 en febrero, iban a descender fuertemente. Según los datos avanzados hoy de las primeras semanas de marzo, dicho descenso ha sido, del 11,3%, con unos 100.000 trabajadores menos incluidos en uno de estos ajustes.

La comparecencia de Escrivá de hoy tenía como objetivo informar sobre su primer año de gestión al frente del Ministerio. Así, rindió cuentas de todas las medidas antipandemia tomadas por su departamento que, según su resumen, han costado más de 40.000 millones en protección a asalariados en ERTE y autónomos con prestación. A esto sumó, además de las prestaciones por incapacidad a los afectados por covid y trabajadores en cuarentena; o las moratorias y aplazamientos de pagos a la Seguridad Social –la tasa de morosidad llegó al 4% en abril, equiparando el nivel de la anterior crisis financiera–.

Pero también avanzó sus planes para sacar adelante la reforma de pensiones entre este año y el que viene. Sus planes son sacar adelante en otoño la fórmula para revalorizar las pensiones y todas las medidas para endurecer las jubilaciones anticipadas e incentivar el retiro demorado más allá de la edad de jubilación.

Dejará para fin de año o primer trimestre de 2021 la aprobación del fondo de planes colectivos de pensiones de adscripción pública y el nuevo sistema de cotización para autónomos. Mientras que no será hasta bien avanzado 2022 cuando se aborden las cuestiones más delicadas que afectan a las carreras de cotización, el diseño de un nuevo factor de sostenibilidad o la adecuación de las bases y pensiones máximas.

En cualquier y ante la dificultad que ya se está poniendo de manifiesto no solo para llegar a acuerdos sociales en materia de pensiones sino también para luego sacarlos adelante en el parlamento, Escrivá ha asegurado que “si no llegamos a un acuerdo, vendremos [al Congreso de los Diputados] con algo porque tenemos que cumplir con las recomendaciones del Pacto de Toledo.