El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivà, ha abogado por acometer “un cambio cultural en España” que le permita seguir la “tendencia clara” que hay en el resto de Europa, donde “entre los 55 y los 70 o 75 años se trabaja cada vez más”. Escrivà ha defendido que hoy en día “por razones demográficas y de calidad de vida se puede trabajar más” que antes, y ha señalado que España es, en este sentido, “una anomalía a nivel europeo”, donde la edad media de jubilación es más avanzada.
“Hay elementos que son normativos, como cláusulas de jubilación obligatorias, pero creo que es un elemento fundamentalmente cultural”, ha indicado Escrivà, según recoge la agencia Efe. A juicio del ministro, este elemento “cultural” se explica por el elevado paro que suele haber en España, al menos en comparación con otros países, y “por una cierta creencia de que la ocupación juvenil sustituye a la senior: pero esto no es así, está ampliamente demostrado”.
Por ello, las empresas deberían “generar dinámicas para que las personas de cierta edad vayan cambiando su actividad, las horas de trabajo, la dedicación. Toda una serie de alternativas antes de retirar a estas personas del mercado de trabajo”, ha apuntado. Escrivà también se ha pronunciado sobre la Ley de Extranjería, que “en algunos temas tiene un sesgo securitario” y “genera unas bolsas de inmigración irregular muy extendidas en el tiempo sin que los mecanismos de integración estén lo suficientemente establecidos”.
Con relación a los ERTE, ha admitido que han demostrado que “se debe mejorar el nivel de digitalización y teletrabajo del SEPE”, mientras que ha lamentado que muchos potenciales beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) no hayan pedido este subsidio, que ha debido negarse a otros solicitantes por no cumplir con los requisitos.