El ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha pisado el acelerador para iniciar el proceso de creación de la Agencia Estatal de la Seguridad Social, una nueva institución que agrupará la gestión de las distintas partes que componen la actual Seguridad Social. El compromiso firmado en el pacto de pensiones del verano de 2021, y después pactado en la Ley 21/2021, lleva algo más de dos meses de demora, si bien fuentes del ministerio confirman que el borrador se ha acelerado para hacerlo llegar a los agentes sociales.
La próxima institución, actual tarea pendiente del ministerio, agrupará los distintos organismos de la Seguridad Social, entre los que destacan la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), como caja única del sistema actuando bajo el principio de solidaridad financiera; el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que gestiona las prestaciones económicas del sistema; o la Gerencia de Informática de la Seguridad Social (GISS), para coordinar y controlar la actuación de los servicios de Informática y proceso de datos de las distintas Entidades Gestoras.
En la Ley 21/2021 -norma que retomaba la indexación de las pensiones al IPC- se recogía el compromiso de iniciar a cabo la tramitación de la Agencia Estatal de la Seguridad Social en un plazo de seis meses que venció en junio. Los sindicatos reclaman a Escrivá el inicio de este proyecto. Precisamente desde la cartera del ministro confirman que tienen el borrador avanzando y esperan hacérselo llegar a los agentes sociales en este comienzo del curso político.
La nueva institución tiene el objetivo de unificar la gestión de la recaudación, las prestaciones y los trámites para mejorar la eficiencia de la Seguridad Social a nivel global. La hoja de ruta para dar forma a esta nueva institución de la Seguridad Social es el modelo de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT), si bien hasta ahora se mantiene como una idea.
El Inspector de Hacienda del Estado, José María Peláez ofrece tres claves del modelo de la Agencia Tributaria: aspectos positivos, negativos y una oportunidad. Las dos principales fortalezas de las que se beneficiaría la Agencia de la Seguridad Social sería la autonomía financiera y organizativa con la que funciona la AEAT. Pese a depender de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), la institución puede aumentar un 5% su presupuesto sin pasar por consultas o el Consejo de Ministros. Esto, a su vez, mejora la capacidad organizativa y permite más contratación.
En el caso de replicar también la estructura organizativa, la nueva institución de la Seguridad Social también se enfrentaría a un problema, en visión de Peláez: la excesiva dependencia del poder político dificulta cambios en la estructura organizativa de la AEAT y lastra la elaboración de reformas. En el caos de nacer, la Seguridad Social se podría apoyar en un Estatuto que igualara los nombramientos y la duración de los mandatos de una forma similar a la AIReF o el Banco de España, con cargos de cinco años.