En el tercer trimestre de este año, la Encuesta de Población Activa elaborada por el INE establece que se trabajaron 573.577 horas por semana, lo que supone un 2,53% por debajo del mismo periodo de 2019, antes de que se declarase el Covid-19. El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), el español Luis de Guindos, señaló el pasado martes este problema en la XI Edición de Premios de la Noche de la Economía, aunque matizó que es generalizado en la Unión Europea.
En el caso de España, la EPA determina que, en el tercer trimestre de este año, último dato disponible, las horas trabajadas por semana eran casi 15.000 inferiores (14.874) a las realizadas en el tercer trimestre de 2019, con la economía normalizada. Pues si se compara con los datos del tercer trimestre del pasado año, antes de que se pusiese en marcha la vacunación y con medidas restrictivas generalizadas, las horas estivales de 2021 se colocaron un 5% por encima de las de hace un año, algo más de 27.500.
No obstante, las horas trabajadas en el trimestre de verano -julio, agosto y septiembre- se sitúan algo por debajo de las 590.000 de media registradas en el tercer trimestre de 2019 y 2018, que, según la EPA, son prácticamente las mismas. Especialmente preocupante es el comportamiento durante el cuarto trimestre, en plena campaña de Navidad. Entre octubre y diciembre del pasado año se trabajaron semanalmente 600.868 horas, un 6% menos que en el mismo trimestre del año 2019 (639.961 horas semanales), el último antes de que se declarase la pandemia. El año anterior, 2018, las 628.650 horas trabajadas fueron 11.300 inferiores a 2019, pero un 4,4% superiores a las del cuarto trimestre de 2020.
Sin embargo, en término de horas trabajadas, las máximas se registran principalmente en los segundos trimestres, con valores cercanos a los 650.000 semanales. No obstante, el año pasado, con el confinamiento, descendieron a algo más de 475.000, con un descenso del 34,3% respecto al segundo trimestre de 2019. Varios son los factores que influyen en la realización de las horas semanales trabajadas que explican las diferencias por trimestres. Uno de estos factores son los periodos vacacionales, pues muchos trabajadores ocupados declaran en las encuestas del Instituto Nacional de Estadística (INE) que, durante el tercer trimestre, en los meses de verano, no han trabajado por su periodo anual de descanso. A ello se debe que en este periodo se registren los menores volúmenes de horas trabajadas por semana, al igual que en Navidad, a pesar de que son periodos de mayor actividad en sectores como el turismo, la hostelería o el comercio.
Otros factores a tener en cuenta son posibles conflictos laborales que puedan derivar en huelgas que resta obras efectivas de trabajo y las bajas por enfermedad. Este último factor se ha incrementado con los enfermos del Covid en estos últimos trimestres. El INE explicó con la publicación de los datos del tercer trimestre que lo ocupados ausentes de su empleo en la semana de referencia de ese periodo pasaron de 1.498.400 en el segundo trimestre de 2021 a 3.810.400 en el tercero. Un incremento debido a la incidencia de las vacaciones. La ausencia por enfermedad se redujo en 33.500 en el periodo estival.