El teletrabajo fue la única alternativa durante un par de meses. Después fue un carrusel de ahora sí, ahora no, ahora solo un poco. Y con el fin de las restricciones, se ha convertido en un hábito entre la demanda de los empleados y la predisposición del patrón. La encuesta de movilidad en días laborables demuestra que trabajar desde casa ya no es lo que era. En 2020 eran el 15%. En 2021 la cosa cayó al 14%. Los primeros datos de 2022 hablan ya del 10%. En 2019 eran solo el 2%, así que todavía hay margen de caída.
La encuesta se realiza desde el año 2003 y es una estupenda radiografía sobre la movilidad y los hábitos de los ciudadanos de la capital catalana y su extensa zona de influencia, lo que se conoce como sistema integrado de movilidad metropolitana de Barcelona. Los datos del sondeo de 2021 se han dado a conocer este martes en el Congreso Internacional de Movilidad, que se celebra en Sitges. Se han ofrecido, sin embargo, algunos datos provisionales de 2022, como el del teletrabajo.
Respecto a los desplazamientos, el pasado año todavía venía muy marcado con la pandemia, pues todavía había restricciones que se traducen en una cifra total de desplazamientos que todavía está lejos de los registros de 2019. Hubo un 12,2% menos de movimientos. El tipo de vehículo elegido también tiene mucho que ver con la pandemia, con una apuesta fuera de lo normal por la movilidad activa en detrimento del transporte público, todavía en horas bajas por la falta de confianza en el metro y el bus.
En cuanto al modo de desplazamiento, aunque la cifra total de desplazamientos sea un 8% inferior a la de 2019, los movimientos en bici están por encima, de 297.000 a 312.000, un registro, ha señalado Xavier Sanyer, responsable del área de Movilidad de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), puede considerarse "estructural", es decir, que, a diferencia del teletrabajo, que sí es una clara consecuencia del covid, la apuesta por la bici es algo que ha venido para quedarse. Un dato que sí se vinculaba 100% al covid es la inmovilidad, esto es, el grueso de personas que no salen de casa, que ya se acerca a los niveles anteriores a la pandemia.
Este año, además, se ha medido la distancia recorrida por los entrevistados en función de su medio de transporte, lo que arroja datos significativos. La cosa se reparte así: andando (800 metros), patinete (1,6 kilómetros), bicicleta (3,1 km), bus (4,6 km), moto y ciclomotor (5,8 km), metro (6,2 km), coche (8,9 km), otros ferroviarios (13,5 km) y furgoneta y camión (15,2 km). La percepción sobre un posible cambio de hábitos también se ve en Metropolita el porcentaje de personas que intuyen que harán un cambio de medio de transporte después del covid. El 89% no lo contemplaban a finales de 2021 mientras que en 2020 eran el 75%.