El salario medio bruto mensual se situó en 2.038,6 euros en 2020, un 2,8% respecto a 2019 y el mayor nivel desde que el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzara en 2006 a elaborar el decil de salarios a partir de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). El aumento de 2020 supera en 56,3 euros al registrado en 2019, cuando el salario medio bruto subió casi un 2%, y, además, se trata del cuarto año consecutivo con incremento en el salario medio tras la caída anotada en 2016 por primera vez en diez años.
En cuanto al salario mediano, aquel cuya cuantía percibida se sitúa en la mitad de los grupos analizados (divide lo percibido en dos mitades idénticas entre quienes más cobran de quienes menos), ascendió a 1.706,4 euros en año pasado, 22,1 euros o un 1,3% más que en 2019. Es el tercer año consecutivo de ascenso tras registrar caídas en los tres previos. Para elaborar esta estadística, el INE ordena a todos los asalariados según la cuantía del salario mensual percibido y los divide en 10 grupos iguales (deciles), con el 10% de los trabajadores en cada grupo. El instituto de estadística aclara que ha tomado en consideración los ingresos por expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) en los casos en los que los asalariados se encontraban bajo dicha herramienta.
Así, la estadística concluye que de los 16.103.800 de población asalariada de 2020, el 40% (6.441.500 personas) ganó entre 1.336,6 y 2.295,2 euros, un 30% (4.831.150), 2.295,2 euros o más y el 30% restante (4.831.150) ingresó 1.336,6 euros o menos. Dividiendo por sectores sociales, en la comparativa por género las mujeres salieron perdiendo. El 33,1% de los hombres ingresaron 2.295,2 euros o más frente al 26,6% de las mujeres con salarios altos. En la zona de sueldos bajos, el porcentaje de mujeres que cobraron 1.336 euros o menos supera al de los hombres; 38,8% frente al 21,9%. Los salarios medios de las mujeres y el de los hombres se distanciaron en 358 euros al mes: ellas cobraron 1.852,0 euros y ellos alcanzaron los 2.210,3.
Por edad, quienes pierden son los jóvenes. el 61% de los asalariados menores de 25 años se sitúa en el último nivel, con salarios brutos inferiores a 1.336,6 euros; en esa franja de edad solo un 5% obtuvo un salario mayor que 2.295,2 euros. Entre los asalariados de 55 y más años, un 24,6% se encontraba en el tramo bajo mientras que un 40% estaba en el tramo superior. En promedio, los jóvenes menores de 25 años percibieron un salario medio bruto de 1.207,1 euros mensuales mientras que el de los asalariados de 55 años o más ascendió a 2.361,2 euros. La estadística indica, de nuevo, la influencia negativa en los salarios que tiene una formación escasa: a mayor nivel formativo, mayor salario.