Nadia Calviño ha retomado la polémica sobre una nueva subida del salario mínimo para inicios del próximo año. El Gobierno aún no ha precisado si esta renta se verá nuevamente incrementada a principios de 2022 como exigen los sindicatos y el Ministerio de Trabajo, pero Calviño ha lanzado hoy un mensaje que puede interpretarse en dirección contraria: “no hay que minimizar lo que se ha hecho hasta ahora, y no se puede olvidar que el salario mínimo ya llega a 1.125 euros al mes en doce pagas, que es el indicador que se usa en las comparaciones europeas”.
El salario mínimo está fijado actualmente en 965 euros al mes en 14 pagas y los sindicatos han reclamado una nueva subida a, por lo menos, 1.000 euros al mes (un 3,6% más) en 14 pagas, lo que elevaría el monto anual a 14.000 euros. Sin embargo, la titular de Asuntos Económicos ha enfriado hoy estas demandas al asegurar que el Gobierno sí cumplirá la senda de elevar esta renta hasta el 60% del salario medio en 2023, como reclama la Carta Social Europea, pero recordando a la vez, que la comparativa para cumplir con este objetivo se hace con el salario en doce pagas y no en catorce.
La respuesta del secretario general de CC OO, Unai Sordo –único candidato a la reelección al frente del sindicato en este duodécimo congreso de la organización– no se ha hecho esperar. El líder sindical ha dicho que “se queda” con el compromiso del Gobierno de llegar al 60% del salario medio al final de la legislatura. Según ha dicho, esto supondría un salario mínimo de 1.050 euros en 14 pagas (14.700 euros anuales). Por ello, ha asegurado que no interpreta las palabras de Calviño como un cambio de política del Ejecutivo.
Durante su intervención, en la que la propia Calviño reconoció que estaba impactada al ver la concentración de gente a la que se dirigía en el hotel madrileño que CC OO ha escogido para celebrar su 12 Congreso, se refirió también a la negociación de la actual contrarreforma laboral, reiterando en varias ocasiones la necesidad de llegar a “un acuerdo equilibrado” entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos para “modernizar y europeizar” el mercado de trabajo; acabar con la excesiva temporalidad; hacer una buena regulación de las subcontratas; y acordar un nuevo mecanismo de estabilidad del empleo que sustituya estructuralmente a los actuales ERTE.
Calviño fue preguntada por la frase pronunciada hoy por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que también intervino telemáticamente en la inauguración de este congreso, repitiendo una idea que ya pronunció en el 40 Congreso del PSOE: “Las leyes impuestas que precarizaron los contratos y bajaron los salarios y no pueden formar parte del futuro de nuestro país”. Ante esto, la ministra de Asuntos Económicos ha instado una vez más a “superar el debate sobre reformas o contrarreformas laborales” y centrar los esfuerzos de negociación en “llegar a un acuerdo en las próximas semanas” con patronal y sindicatos, en cualquier caso, antes de fin de año.
Asimismo, la ministra, en declaraciones a los medios sorprendió al asegurar que, en la negociación sobre la modernización del mercado laboral, “aún no se ha iniciado la fase de concreción de ese paquete de reformas”, a pesar de que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que los trabajos ya están muy avanzados.
Sordo se mostró también sorprendido por esta declaración de Calviño e insistió en que los cambios del mercado laboral “llevan negociándose bastantes meses”. Concretó que los trabajos están “muy avanzados” en materia de negociación colectiva pero ahora, añadió, “hay que hablar de contratación de despido y de flexibilidad interna”. Si admitió que “lo que ha cambiado es que ahora tenemos un emplazamiento para concluir la negociación antes de fin de año y ya nadie puede esperar a que no se toque nada”, dijo en clara referencia a los empresarios.