El Baltic Dry Index es un índice que mide el coste de transportar grano en 20 importantes rutas marítimas. Se trata de uno de los indicadores de costes de transporte más antiguo del mundo y es muy utilizado como referencia adelantada de cómo va evolucionar la actividad económica. Durante 2021 se había disparado, debido a los cuellos de botella provocados por la reactivación post-Covid, pero en el último mes se ha desplomado un 52%, anticipando una normalización de los precios.
La pandemia provocó que en 2020 las exportaciones se congelaran en todo el planeta durante varios meses. Miles de mercantes quedaron varados a la espera de nuevos contratos, quebraron cientos de navieras y casi un millón de tripulantes de buques perdieron sus puestos de trabajo. Cuando en noviembre de 2020 se anunció el éxito de las vacunas, la actividad empezó a recuperarse, pero entonces muchas plataformas e infraestructuras se atoraron: no estaban preparadas para una reactivación de la movilidad tan súbita.
Los fabricantes y exportadores de mercancías empezaron entonces la carrera por garantizarse los fletes para sus productos, lo que disparó los costes. El Baltic Dry Index (BDI), que llevaba 12 años sin superar los 2.600 puntos, escaló en abril hasta los 3.000 y en octubre rebasó los 5.500 puntos. Sin embargo, en las cuatro últimas semanas se ha desplomado un 51,8%. Tras dispararse más de un 301% durante 2021, el índice cotiza ahora en niveles prepandemia (septiembre de 2019) y podría caer más ya que los 2.770 puntos a los que cotiza actualmente siguen siendo un nivel muy alto en relación a su evolución histórica.
Ahora bien, los inversores y expertos en logística relativizan el fuerte desplome del BDI. El indicador solo refleja la evolución de los fletes secos de cereales en ciertas rutas. Otros índices de fletes no han tenido bajadas tan importantes. El Shanghai Export Containerized Freight Index (que es el indicador más utilizado para reflejar los costes de exportación desde China) tan solo ha corregido un 2,4% desde los máximos alcanzados el 4 de octubre. “El Baltic Index sí que nos puede dar una idea de que el coste de los fletes ha tocado techo y que, a partir de ahora, todo el transporte internacional se irá poco a poco abaratando”, explica un gestor de fondos especializado en el mercado asiático.
Los cuellos de botella en las cadenas de suministros y el encarecimiento del transporte de mercancías son dos de las principales causas por las que los precios se han disparado en todo el mundo. En España, el último dato de inflación, correspondiente a octubre, indicaba una subida interanual de los precios del 5,5%, un nivel no visto desde hacía 29 años.