El teletrabajo no ha venido para quedarse, al menos en España ya que las cifras de las personas que trabajan en casa son tres veces menores que en Irlanda que es el país europeo en el que está más extendido. Según datos de Eurostat analizados por Funcas en el último Focus on Spanish Society, Irlanda es el país europeo con un porcentaje más alto de personas que trabajan "habitualmente" -al menos la mitad de los días trabajados- desde casa: un tercio de los ocupados de 20 a 64 años (33%) lo hacía en 2021, unas tres veces más que en España (9,6%).
En Dinamarca, el porcentaje asciende al 18,9%. Cuando se amplía la categoría a quienes trabajan desde casa "a veces" -menos de la mitad de los días trabajados-, el porcentaje en España se eleva al 15,5%, aún muy por debajo del país con mayor proporción de personas que llevan a cabo su trabajo retribuido en su domicilio "a veces" o "habitualmente": Países Bajos, con un 57,6%.
A pesar del considerable aumento que en 2020 experimentó el trabajo a distancia en España, en 2021 apenas creció, quedándose lejos de la media de la Unión Europea, concretamente nueve puntos por debajo (15,5%, y 24,4%, respectivamente), tal y como recuerda este estudio recogido por el informe de Funcas.
Esta evidencia contrasta con el valor que, según diferentes encuestas, los trabajadores en España atribuyen al teletrabajo. En otoño de 2020, casi dos tercios (63%) de las personas que empezaron a trabajar desde casa tras el brote de Covid-19 manifestaron su preferencia por seguir haciéndolo después de la pandemia, siendo los entrevistados menores de 55 años los más favorables a esta modalidad.
La última Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de la Información y Comunicación en los Hogares (Instituto Nacional de Estadística, 2021) también muestra una alta valoración de la experiencia del teletrabajo en España (8,1 sobre 10) entre los ocupados que lo han practicado.
Estas preferencias sociales crean, en principio, condiciones propicias para un mayor desarrollo del teletrabajo en España, aunque esta posibilidad depende en gran medida del tipo de puestos de trabajo que ofrezca el mercado laboral. En todo caso, el escaso crecimiento del trabajo desde casa en 2021 sugiere que los empleadores españoles no están tan satisfechos con el desempeño laboral de quienes han teletrabajado durante la pandemia como los empleadores de otros países europeos en los que el teletrabajo ha crecido más en 2021.
Como es de esperar, el aumento del teletrabajo desde la pandemia ha sido mayor en aquellos países en los que esta modalidad era poco frecuente, como en algunos de Europa del Este (Hungría, Rumanía y Bulgaria). Asimismo, en Grecia e Italia el porcentaje de ocupados que trabajan desde casa "a veces" o "habitualmente" casi se ha triplicado entre 2019 y 2021. Sin embargo, salvo Portugal, los países meridionales de Europa Occidental destacan por sus niveles comparativamente bajos de personas que trabajan desde casa.