Los declarantes de rentas de más de 150.000 euros caen un 3,1% y los de 600.000 euros, el 6,7%. Las declaraciones con resultado cero o negativo se disparan un 33% al exigirse para cobrar el IMV. La irrupción de la pandemia de Covid-19 en España a comienzos del año 2020, y la contundencia de las restricciones impulsadas para contenerla, comenzando por el gran confinamiento iniciado en marzo de aquel año, agravó las tasas de desigualdad en España y supuso un mazazo económico especialmente intenso para las rentas más bajas del país.
La llegada del virus también supuso, sin embargo, un frenazo en seco al crecimiento sostenido que venía experimentando el volumen de contribuyentes con mayores rentas del país en los seis ejercicios anteriores. De hecho, el año del inicio de la pandemia en España se saldó con una caída del 3,5% en el número de declarantes con rentas superiores a los 150.000 euros, hasta los 114.507 ciudadanos.
Así lo revela la estadística de los declarantes del IRPF correspondiente al ejercicio 2020, que fue publicada ayer por la Agencia Tributaria. Los datos recopilados por Hacienda permiten discriminar la evolución de los diferentes contribuyentes atendiendo al tramo de rentas por el que tributan, revelando un cambio de tendencia en el crecimiento continuado que las mayores rentas del país venían experimentando de forma ininterrumpida desde el año 2014.
En concreto, la estadística del Fisco permite comprobar que los contribuyentes con rentas de entre 150.000 y 600.000 euros anuales pasaron de ser 58.571 en 2013 a 106.695 en 2019, prácticamente duplicándose en el periodo, pero descendieron un 3,1% en 2020 hasta cerrar el ejercicio en los 103.394 (el 0,48% de los contribuyentes).
Por su parte, los declarantes de rentas anuales superiores a los 601.000 euros, que apenas sumaban 4.553 personas en 2013 casi se llegaron a duplicar para el año 2019, cuando ascendían ya a 11.907. En 2020, sin embargo, su número descendió un 6,7%, hasta situarse en 11.113 ciudadanos (el 0,05% del total).
Por el contrario, el incremento se mantuvo en el segmento de declarantes con rentas de entre 60.000 a 150.000 euros anuales, que han ido creciendo desde los 533.083 de 2013 a los 794.093 en 2019, superando la barrera de los 800.000 en 2020 pese al impacto de la pandemia, culminando en 802.685 (el 3,71% del censo), un 1,1% más. Agrupando a los tres tramos, el número de rentas altas -comprendiendo todas las que superan los 60.000 euros de ingresos anuales- fue del 0,5% en 2020, alcanzando los 917.192 declarantes.
El mayor incremento en el número de contribuyentes de un tramo durante al año 2020 se dio, sin embargo, en el de los que presentaron declaraciones con resultado cero o negativo, que aumentan un 33,1% pasando de 1,07 a 1,43 millones de personas (el 6,62% del total). La explicación radica en que, ante la embestida del Covid, el cobro de determinadas prestaciones, y especialmente del novedoso ingreso mínimo vital (IMV), exigía presentar la declaración de la Renta, lo que aumentó considerablemente el colectivo de declarantes de este tramo.
A partir de ahí, los declarantes de hasta 1.500 euros caen un 0,9%; los de hasta 6.000 suben un 6,6%; de hasta 12.000, un 3,5%; de hasta 21.000 caen un 1,5%; de hasta 30.000 ceden un 1,7% y de hasta 60.000 suben un 2,2%.