Dos semanas después de que el BCE confirmara que en el último trimestre de 2021 procederá a rebajar el volumen de las compras de deuda del programa antipandemia, las miradas están puestas ahora en la Reserva Federal. Los analistas e inversores esperan que en la cita de este mes además de actualizar las proyecciones macroeconómicas el presidente del banco central estadounidense, Jerome Powell, anuncie el camino a seguir en los próximos meses.
Si bien el mercado no espera una retirada, lo que se ha empezado a descontar es un aviso anticipado, idea que ya fue adelantada en las últimas intervenciones de Powell. El anuncio del tapering está previsto para finales de año. Si bien hasta hace unos meses diciembre se vislumbraba como la fecha clave, en las últimas semanas el consenso del mercado ha empezado a especular con un adelanto del anuncio para noviembre.
Pero cumplir con los nuevos plazos no será sencillo pues, como señala Tiffany Wilding, economista de EE UU en Pimco, el plazo que ha empezado a poner en precio el mercado coincide con la fecha en la que el Tesoro se quedará sin financiación. “Sospechamos que la decisión de tapering se retrasará hasta la reunión de diciembre”, apunta.
Con independencia de cuándo se comunique la reducción de las compras, desde Allianz resaltan que un retraso en el aviso supondría dar un paso atrás y dilapidar la confianza que ha ganado en los mercados gracias la labor de comunicación puesta en marcha por Powell. “La Fed debería consolidar las expectativas de los inversores aclarando sus intenciones en la cita de septiembre. Pero debe actuar con cautela”, añaden.
En un momento en el que la eventual quiebra de Evergrande ha desatado el nerviosismo entre los inversores, los expertos consideran esencial que los bancos centrales no contribuyan a aumentar el ruido. François Rimeu, estratega sénior de La Française AM, cree que para evitar más sobresaltos la Fed debería enfatizar la desconexión entre la reducción gradual y las subidas de tipos. En lo que a la subida de tipos se refiere, desde Bank of America no prevén cambios sustanciales con lo apuntado en las pasadas citas. El diagrama de puntos confirmará que el precio del dinero permanecerá sin cambios el próximo año. Será a partir de 2023 cuando el alza de las tasas cobre fuerzas. Para ese año el mercado espera dos subidas y otras tres en 2024.