Incluye más de 27.000 millones en ayudas europeas. La ministra ha prometido que el coste de la deuda será significativamente inferior al del año anterior, por la reducción del déficit y la deuda. Los gastos en personal aumentan un 3,4% por el incremento de la retribución de empleados públicos, del 2%, pero también por la oferta de empleo público y el incremento de las tasas de sustitución. Montero ha reivindicado que en tres años del Gobierno del presidente Pedro Sánchez, la oferta de empleo público ha sido un 73% superior a la de seis ejercicios del de Mariano Rajoy.
En su exposición, la titular de Hacienda ha explicado que en 2021 el gasto corriente sube un 16,7%, subida que se explica por la pandemia, especialmente por la inversión en vacunas, que se presupuestó inicialmente en 1.008 millones, pero ha terminado siendo de 2.436 millones. Para 2022 se reservan 1.465 millones. La inversión pública sube un 8,6%, las transferencias de capital un 9,9%, por la voluntad de incrementar la inversión como factor multiplicador del crecimiento, ha dicho la ministra.
Montero ha cifrado en 240.375 millones el gasto social, cifra que asciende a 248.391 millones si se incluyen las ayudas europeas. Uno de los principales elementos es el gasto en pensiones, que crecerá un 4,8%. La revalorización de las pensiones se desliga de los Presupuestos Generales del Estado, para ligarlos al IPC como marca la reforma de pensiones en tramitación. El Presupuesto prevé 4.436 millones para el ingreso mínimo vital, que se incrementa un 3%, y prestaciones familiares. También hay partidas contra la violencia de género, el bono social eléctrico (43,7% más) y una partida de 40 millones para paliar la pobreza infantil. El IPREM, referencia para las prestaciones públicas, crece un 2,5%, lo que supondrá más recursos para las rentas bajas.
En cuanto a la estabilidad presupuestaria ante este aumento del gasto y la inversión, Montero ha garantizado que el Presupuesto “no implica un aumento del déficit público”. Las previsiones apuntan a que la deuda pública se va a reducir este año al 119,5% del PIB y el próximo año al 115,1%, implicando una reducción de cinco puntos en solo dos años. El déficit público bajará en 2022 al 5% del PIB, reduciéndose a más de la mitad en solo dos años.
“El impacto de la pandemia ha golpeado fuerte a las cuentas públicas porque el Gobierno decidió salir al rescate de las familias, autónomos y empresarios”, ha admitido Montero, prometiendo avanzar hacia el equilibrio presupuestario.
En paralelo, el plan incluye también una transferencia extraordinaria de 18.396 millones a la Seguridad Social. Más allá, la reforma de pensiones que tramita ahora el Parlamento supondría la revalorización de esas rentas con el IPC, que si ronda el 3% arrojaría un sobrecoste de 4.200 millones (más una paga compensatoria de casi 3.000 millones por la desviación sobre el 0,9% aplicado este año). Además, el Gobierno ha ofrecido a los funcionarios una revalorización de sueldos del 2% (en torno a 3.000 millones).
De otra parte, las regiones recibirán en 2022 entregas a cuenta récord por 112.213 millones y 7.000 más si el Presupuesto se aprueba (para compensar el IVA impagado de 2017 y la liquidación de la financiación extra de 2020).