El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó hoy que la electricidad y la alimentación mantuvieron la inflación en el 2,7% en junio. En concreto, el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,5% en junio en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 2,7%, la misma que en mayo, lo que supone la tasa más elevada desde febrero de 2017. Con este repunte, con el que el IPC anual encadena su sexta tasa positiva consecutiva, la inflación continúa en niveles desconocidos desde hace cuatro años, cuando se situaba en el 3%.
El dato del IPC interanual, que es una décima superior al avanzado hace quince días, se ha visto sostenido por el grupo de la vivienda, que ha elevado sus precios hasta el 10,9%, cinco décimas más que el mes anterior, debido al encarecimiento de la electricidad. También influyeron los alimentos y bebidas no alcohólicas, que subieron un 1,1%, tres décimas por encima de mayo, un comportamiento en el que destaca el encarecimiento de aceites y grasas, carne, leche, queso y huevos. Igualmente, el hecho de que los paquetes turísticos y las gasolinas hayan subido menos este mes de lo que lo hicieron en 2020.
Por su parte, los grupos con mayor influencia negativa en el IPC general fueron el ocio y la cultura, cuya variación anual disminuyó un punto y se situó en el -0,8%, debido a que los precios de los paquetes turísticos aumentaron menos que el año pasado, y el transporte, que se anotó un descenso de cinco décimas, hasta el 8,9%, como consecuencia de un aumento menor de los precios de los carburantes y lubricantes para el transporte personal frente al año anterior. Por su parte, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) situó su tasa interanual en junio en el 0,2%, lo mismo que en mayo y 2,5 puntos inferior al índice general.
En tasa mensual (junio sobre mayo), el IPC subió un 0,5%, lo mismo que en mayo, con lo que ya encadena cuatro tasas positivas consecutivas. A la evolución mensual contribuyó el encarecimiento de la luz y del gasóleo para calefacción, de las gasolinas para el transporte personal y de los servicios de alojamiento y la restauración. Por contra, bajaron los precios en vestido y calzado por las rebajas de verano. Lo que más se abarató en junio respecto al mes de mayo fueron las legumbres y hortalizas (-5,5%) y los juegos y aficiones (-4,1%). En cambio, lo que más subió de precio en relación al mes anterior fueron los paquetes turísticos nacionales (+14,5%) y los hoteles y hostales (+9,6%).
En el último año (junio de 2021 sobre junio de 2020), lo que más ha subido de precio han sido los combustibles líquidos (+37,4%); la electricidad (+37,1%); otros aceites (+34%); la gasolina (+21,4%), y el gasóleo (+20,4%). Por su parte, la tasa de variación anual del IPC armonizado (IPCA) se situó en el 2,5%, una décima por encima de la registrada el mes anterior. El IPC a Impuestos Constantes (IPC-IC) se sitúa en el 2,6%, una décima por debajo de la registrada por el IPC general. El IPCA a Impuestos Constantes (IPCA-IC) presentó una tasa anual del 2,4%, una décima menos que la del IPCA.