Las empresas familiares se han comprometido esta mañana a seguir creando actividad y empleo en España (suponen el 60% del PIB y el 70% del empleo en España), pero han lanzado un mensaje claro al Gobierno, representado por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. “Vamos a crear empleo de calidad, pero queremos que nos permitan hacerlo, que no nos pongan condiciones peores que la de nuestros países vecinos con las que competimos”, ha apuntado Marc Puig, presidente del Instituto de la Empresa, durante el discurso inaugural del vigesimocuarto Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que congrega durante dos días a 500 empresarios.
Con este mensaje, las empresas familiares se alineaban con la ministra de Economía, Nadia Calviño, en la disputa que mantiene con la ministra de Empleo, Yolanda Díaz, por la derogación de la reforma laboral aprobada en 2012. Diaz quiere activar la derogación en el marco exclusivo de la negociación colectiva con empresas y sindicatos y Calviño ha pedido que Economía coordine la derogación, ya que considera que no es necesaria una derogación, si no cambios legislativos puntuales.
En el otro lado, Trabajo persigue con la anulación de la reforma laboral tres objetivos: una simplificación en los contratos de trabajo, una revisión profunda de la subcontratación y un reequilibrio de fuerzas en la negociación colectiva y revisión de la relación entre los convenios sectoriales y los de empresa.
Ese último aspecto es uno de los principales puntos de fricción entre ambos ministerios. Desde Economía recuerdan que la Comisión Europea, que evaluará al milímetro la nueva reforma laboral como condición para inyectarle los fondos de recuperación, siempre ha defendido la mayor importancia de los convenios de empresa para dar mayor flexibilidad interna en esta materia.
El Instituto de la Empresa Familiar es uno de los lobbys empresariales más importantes de España, está compuesto por 100 empresas, entre las que se encuentran Mercadona, Santander, Acciona, Barceló, Iberostar, Osborne, Gestamp o Antolín, y sus socios representan el 60% del PIB y el 70% del empleo.