El índice selectivo avista los 10.400 puntos, con los bancos intentando consolidar su rally. El euro se atasca por debajo de los 1,18 dólares y de los 88 peniques. La Bolsa española encara la recta final del ejercicio con múltiples frentes abiertos. A nivel local, el más decisivo de todos no se resolverá hasta dentro de dos semanas, cuando se conozca el resultado de las elecciones del 21 de diciembre en Cataluña. Desde el exterior las referencias se multiplican.

En una sesión sin grandes datos macro, la resaca del primer acuerdo para avanzar sobre el Brexit, y la amenaza de un repunte de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y en Corea del Norte desvían los focos progresivamente hacia la reunión de la Reserva Federal del próximo miércoles. El mercado espera una nueva subida de los tipos de interés, antes de materializarse el relevo al frente de la Fed.

El Ibex tiene la puerta abierta para lograr nuevos avances. La semana finalizó con dos subidas consecutivas, y con la banca al frente de las ganancias gracias a las novedades regulatorias favorables. El índice selectivo español busca afianzarse por encima de los 10.300 puntos, y de paso, consolidar su revalorización de dobles dígitos en lo que va de año.

Los bancos parten con el objetivo de dar continuidad a su escalada. Las novedades sobre Basilea dispararon el pasado viernes más de un 2,5% las acciones de Bankia, Sabadell y CaixaBank. Los últimos avances han elevado las cotizaciones de Santander y BBVA hasta los 5,6 y los 7,2 euros por acción, respectivamente. Otro peso pesado del Ibex, Inditex, activa la cuenta atrás para la publicación, el miércoles, de sus resultados. Las últimas subidas, alentadas por informes como el de UBS, han impulsado su remontada hasta los 31 euros por acción. La empresa que sufre hoy un revés por parte de las firmas de inversión es Telefónica. Los analistas de Bernstein rebajan su valoración hasta los 6,95 euros por acción.